WASHINGTON.- Los asesores científicos de Joe Biden se reunirán con fabricantes de vacunas en los próximos días, mientras la transición presidencial sigue estancada en Estados Unidos debido a la negativa del presidente Donald Trump a reconocer que perdió las elecciones.
Ese traspaso demorado es especialmente problemático durante una crisis de salud pública, dijo el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno.
“Por supuesto que sería mejor si pudiéramos comenzar a trabajar con ellos”, dijo el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y quien ha pasado por múltiples transiciones presidenciales durante 36 años de servicio gubernamental.
Él comparó el proceso con los corredores que pasan la estafeta en una carrera de relevos.
“No quieres detenerte y luego dársela a alguien, básicamente quieres seguir avanzando”.
El acercamiento del presidente electo a los fabricantes de vacunas se produce mientras la pandemia de coronavirus en Estados Unidos ha entrado quizás en su fase más peligrosa.
El promedio móvil de siete días para nuevos casos diarios se situó en 145.400 el sábado, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Eso significa casi un millón de casos nuevos por semana, y las muertes promediaban 820 por día hasta el sábado, un aumento del 33% en solo dos semanas. “Vamos a iniciar esas consultas esta semana”, dijo el jefe de despacho de Biden, Ron Klain, citando a Pfizer y otras compañías farmacéuticas.
El anuncio de Pfizer de que los datos preliminares indican que su vacuna tiene una efectividad del 90% hizo subir a los mercados financieros la semana pasada y dio a las personas de todo el mundo la esperanza de que llegará el fin de la pandemia.
Klain dijo que los expertos de Biden también necesitan una comprensión detallada de los planes de distribución que están finalizando el Departamento de Salud y el Pentágono.
De alguna manera, ese es el tema más crítico, dijo. “Necesitamos hablar con ellos lo más rápido posible”, dijo Klain.
Fauci enfatizó que la llegada de las vacunas no implica que todo regresará de inmediato a la normalidad. Las primeras dosis serán para personas de alto riesgo y un tiempo se deberán mantener las medidas preventivas.
Fuentes de salud de la administración Trump calculan que 20 millones de dosis podrían estar disponibles para finales de este mes y otras 20 millones para finales del año.