Expresidente ecuatoriano se avergüenza del caso de asambleísta denunciado por violación en Ecuador

Quito, Ecuador.- El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) aseguró este lunes que les «ha llenado de vergüenza» el caso del legislador Santiago Díaz, quien llegó a la Asamblea Nacional de la mano de su movimiento político Revolución Ciudadana (RC), y del que fue expulsado tras conocerse que fue denunciado por presuntamente haber violado a una niña de doce años.

«Toda nuestra solidaridad con la víctima, una niña de doce años, con su madre y con su familia. Es inadmisible. Que se pudra en la cárcel si es culpable. Eso nos ha llenado de vergüenza y pedimos disculpas al pueblo ecuatoriano», afirmó el exmandatario en una entrevista en el medio Ecuador En Directo.

Tras conocerse públicamente la denuncia el pasado 8 de julio, el movimiento RC, liderado por Correa, expulsó a Díaz de sus filas.

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Ese mismo día, Díaz publicó en sus redes sociales un comunicado, que luego eliminó, en el que defendía su inocencia y en el que señaló una presunta campaña de persecución política.

«Me gustaría decir que confío en la Justicia, pero son innumerables los casos que nos demuestran que en este país los jueces y fiscales son utilizados como herramienta de persecución. Por eso no sorprende que esta información se haya filtrado a la carroña mediática y al ‘troll center’ del oficialismo», mencionó Díaz.

El pasado 13 de julio, el Ministerio de Interior anunció una recompensa de 100.000 dólares para quien proporcionase información veraz y verificable sobre el paradero de Díaz.

«Sabíamos que él está tratando de salir del país por todos los medios», aseguró el titular de Interior, Jhon Reimberg, en una entrevista.

En medio del escándalo se conoció que cinco días antes de que se hiciera pública la denuncia por presunta violación, Díaz propuso ante la asamblea Nacional (Parlamento) una reforma del artículo 175 del Código Penal ecuatoriano, con la que buscaba que se baje la edad de consentimiento para una relación sexual de 18 a 14 años.

La Fiscalía realizó tres allanamientos en Quito, la capital del país, en el marco de la investigación que abrió por este supuesto delito de violación, y en esos registros la Policía confiscó documentos y dispositivos electrónicos, incluidos ocho teléfonos móviles, con el objetivo de recabar indicios.

Fuente: EFE