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Parque del Prado honra a las madres con una emotiva eucaristía

Se dieron cita cientos de personas a rendir tributo a las madres.
Se dieron cita cientos de personas a rendir tributo a las madres.

En un emotivo acto cargado de fe y recogimiento, el Camposanto Parque del Prado conmemoró el Día de la Madre con su tradicional eucaristía, un homenaje lleno de espiritualidad para honrar tanto a las madres presentes como a aquellas que han partido, pero siguen vivas en el recuerdo de sus seres queridos.

La ceremonia tuvo lugar en los jardines del camposanto, ubicado en Guerra, y fue oficiada por el sacerdote César Peralta, quien invitó a las familias a reencontrarse con el amor más profundo: el de una madre. En palabras cargadas de fe y ternura, el padre recordó que la maternidad es reflejo del amor de Dios, y que ese vínculo no se rompe con el tiempo, solo se transforma.

Este año, bajo el lema “Donde hay amor, está una madre”, la misa se convirtió en un espacio de homenaje sencillo pero lleno de significado. Se habló del legado que dejan las madres en sus hogares, de su fuerza callada, su entrega diaria y de cómo, incluso en la ausencia, siguen guiando nuestros pasos.

Atmósfera de profunda emoción y respeto.

La ceremonia fue amenizada de forma especial por el talento del violista Guillermo D. Mota Curiel, cuyas interpretaciones musicales envolvieron el ambiente en una atmósfera de profunda emoción y respeto. Cada melodía acompañó los momentos de oración y reflexión, haciendo aún más conmovedora la experiencia vivida por los asistentes.

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Erika Rodríguez

Periodista, ganadora del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua en la categoría Gastronomía y Turismo.

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