El Pentágono está preocupado por la creciente potencia de la Armada de China, que a día de hoy ya es la más grande del mundo, tiene barcos modernos y sigue creciendo a un ritmo acelerado.
Del Toro señaló que la Armada de China ha agregado más de cien barcos a su Flota y actualmente posee aproximadamente 340 buques de guerra. Mientras, la Armada estadounidense tiene «más de 280 barcos listos para ser desplegados».
Los expertos consultados por la CNN estiman que una solución potencial para alcanzar la ventaja numérica de la Armada china podría ser la posibilidad de que EEUU construya sus buques en los astilleros de sus aliados, como Corea del Sur o Japón, o comprarlos.
De acuerdo con el investigador del Centro de Estudios de EEUU en Australia Blake Herzinger, los buques de guerra surcoreanos «ciertamente están a la altura de sus contrapartes» chinas. Por su parte, el ex director de operaciones en el Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico de EEUU en Hawái Carl Schuster opina que los diseñadores de naves de guerra nipones «están entre los mejores del mundo».
Sin embargo, la ley de EEUU no permite construir las naves de guerra en otros Estados ni comprarlas, incluso a los aliados, debido a preocupaciones de seguridad y al deseo de proteger la industria de construcción naval de EEUU.