Los jugadores de Argentina alzan el trofeo de la Copa América tras vencer 1-0 a Colombia en la final, el lunes 15 de julio de 2024, en Miami Gardens, Florida. (AP Foto/Wilfredo Lee)
Miami — De las lágrimas desgarradoras a la sonrisa radiante. Así fue la noche de Lionel Messi en la final de la Copa América.
Lautaro Martínez anotó en la segunda parte de la prórroga y Argentina sobrevivió la baja por lesión de su capitán para repetir como campeón continental tras vencer a Colombia 1-0 en una electrizante y caótica definición que acabó en la madrugada del lunes.
Messi acabó viendo el partido desde el banco de suplentes con el tobillo derecho muy hinchado y lloró desconsoladamente. Después de anotar a los 112 minutos, Lautaro corrió hacia la caseta para abrazar al caudillo del ciclo más glorioso de la selección argentina.
El momento de alzar la Copa América fue simbólico para Argentina: tres de sus jugadores más venerados recibieron el trofeo al acercarse su último gran momento juntos representando a la celeste y blanca.
Messi, Angel Di María y Nicolás Otamendi, representantes de una época triste en la que la selección no podía triunfar, acabaron levantando la copa.
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“Estaba escrito, era de esta manera… soñé que me retiraba así”, dijo Dí María, el atacante que disputó su último partido con el equipo nacional. “Se lo dije anoche a los chicos en la cena. Lo soñé, soñé que llegábamos a la final, que la ganaba y me retiraba de esta manera”.
“Parece fácil, pero es muy difícil. Lo sé porque estuve del otro lado durante 10, 11 años”, indicó al evocar la sucesión de derrotas en las finales del Mundial de 2014 y las ediciones de la Copa América en 2015 y 2016. “No es fácil llegar a la final y ganarlas”.
Lautaro rompió el cerrojo de Colombia con un latigazo de derecha tras recibir un exquisito pase de Giovani Lo Celso. Fue el quinto tanto del delantero del Inter de Milán en el torneo, erigiéndose como el máximo anotador.
“Nos costó mucho. Una vez más llevamos la copa a Argentina, que era lo que queríamos todos”, dijo Lautaro.
La Albiceleste se consagró campeona continental por 16ta ocasión, convirtiéndose en el equipo más laureado en la historia del torneo. También emuló la gesta de España al quedar como la segunda selección que logra encadenar tres grandes títulos consecutivos al incluir las conquistas de la Copa América en 2021 y el Mundial de 2022. La Roja enlazó el Mundial de 2010 en medio de sus consagraciones en las Eurocopas de 2008 y 2012.
“Nunca hubiera pensado poder llegar a donde estamos ahora”, indicó el seleccionador argentino Lionel Scaloni.
El duelo por el campeonato arrancó con un retraso de una hora y 22 minutos debido a incidentes con el ingreso de los aficionados al Hard Rock Stadium, situado en las afueras de Miami. Los hinchas lograron desbordar los portones de seguridad en las horas previas al encuentro.
Colombia llegó a la final con una racha impresionante: 28 partidos seguidos sin perder, 25 bajo la dirección del argentino Néstor Lorenzo. Los cafeteros eclipsaron su racha histórica, una de 27 que se había tejido 1992 y 1994, con el equipo conducido por Francisco Maturana.
La última derrota de Colombia se remontaba a un 1-0 el 1 de febrero de 2022 por las eliminatorias del Mundial. ¿El autor del gol? Lautaro.
Colombia se quedó con las ganas de conquistar su segunda Copa América, y la primera desde el título que ganó de anfitrión en 2001.
“Perdimos pero no lo siento como una derrota”, dijo Lorenzo. ”Los muchachos salieron victoriosos”.
El duelo tuvo desde el inicio ritmo intenso de ida y vuelta, pero a medida que pasaban los minutos Colombia fue imprimiendo más acelerador.
Argentina mostró su solvencia defensiva ante un rival que había anotado 12 goles. Con Emiliano Martínez en el arco, la Albiceleste encajó nada más que un gol en seis partidos en Estados Unidos.
Apenas comenzado, en el primer minuto, Julián Álvarez recibió un centro de Gonzalo Montiel, pero la “Araña” no pudo concretar.
Pocos después el colombiano Richard Ríos se escapó de Nicolás Tagliafico y disparó, pero el “Dibu” Martínez respondió bien.
Cuando promediaba la primera etapa, Di María asistió a Messi, cuyo remate rebotó en Álvarez.
Las gradas lucían mayoritariamente amarillas, el color de la camiseta colombiana y la presión de los cafeteros se incrementó cuando se acercaba el fin de la primera etapa. Jefferson Lerma encontró espacio y desde afuera del área remató con potencia, pero el portero argentino la rozó y sacó a un tiro de esquina.
Apenas cinco minutos después Messi entró al área colombiana y cuando se aprestaba a rematar se cayó y quedó tendido, quejándose de dolor en su tobillo derecho. Los colombianos le gritaban “anciano, anciano” y después de unos segundos de quedar afuera de la cancha, el astro argentino regresó.
El entretiempo se extendió 25 minutos, 10 más que los reglamentarios, debido a la actuación de la estrella colombiana Shakira.
En un momento de máxima tensión la pelota le cayó a Santiago Arias, quien disparó apenas desviado. Su compañero Davinson Sánchez tampoco pudo convertir cuando poco después remató por arriba del travesaño.
El juego se paró cuando el Messi cayó dolorido al césped tras resbalarse cuando corrió a marcar al colombiano Luis Díaz. Llorando y rengueando, el capitán tuvo que salir y en su lugar ingresó Nicolás González, que casi de inmediato convirtió un gol que fue anulado por posición adelantada de Tagliafico.
González volvió a intentar muy poco después, pero su cabezazo se desvió cerca del segundo palo y la mayor presión argentina al final del tiempo reglamentario no consiguió la diferencia en su favor para evitar la prórroga.
James Rodríguez, el cerebro colombiano que fue premiado como el mejor jugador del torneo, no gravitó mucho en la final y fue reemplazado por Juan Fernando Quintero para el tiempo extra.
“James, ¿que se le puede pedir?”, señaló Lorenzo sobre el mediopunta de 33 años. “Jugó muchísimos minutos, no pensamos que iba a aguantar tanto con la seguidilla que venía. Jugó hasta que no pudo, dio hasta la última gota”.
A los 94 minutos, nuevamente González obligó una respuesta del arquero Camilo Vargas recostado en la línea, después de obtener una pelota que Di María y De Paul habían armado.
Di María tiró un centro desde la derecha a Lautaro, quien había ingresado a los 96 minutos en lugar de Álvarez, no llegó a conectar.
Pero Lautaro acabaría definiendo con su derecha. Fue una bonita jugada colectiva concebida por Leandro Paredes, prolongada de primera por Lo Celso y finalmente Lautaro — los dos últimos tocándola de primera.
“Este equipo nunca te deja de sorprender”, remarcó Scaloni.