Santo Domingo.-El paracorto Jonathan Araúz y el jardinero Dairon Blanco, quien accionan como refuerzos de las Estrellas Orientales, resaltan la valía de jugar en la Liga Dominicana.
Araúz, panameño, y Blanco, cubano, reconocen la fortaleza de la Lidom, sobre todo por lo difícil de batear. “Muchos lanzadores tienen experiencia en Grandes Ligas, con muy buena velocidad. Casi todos tiran por encima de las 95 mph., algo que no se ve en los demás torneos invernales”, dijo Blanco, quien tiene experiencia en la Liga de Puerto Rico, con Caguas y Ponce, respectivamente.
Blanco jugó por primera vez en la Lidom con los Toros del Este en la campaña 2019-2020.
Precisamente, Blanco fue el héroe ofensivo del primer triunfo de las Estrellas en el round robin el miércoles, cuando vencieron 2-1 al Escogido en diez entradas. Blanco conectó un cuadrangular al primer lanzamiento, y luego agregó tres hits más, incluyendo un doble en la décima entrada.
Mientras que Araúz dijo que la Lidom superó las expectativas que tenía antes de llegar. “Me habían dicho que era una liga muy difícil y me lo tomé como un reto personal que pude superar”, explicó Araúz, quien en la vuelta regular bateó .268 (82-22), con cuatro dobles, un jonrón y 14 empujadas en 26 juegos.
Araúz debutó este año en Grandes Ligas con los Mets, participando en 27 juegos, bateando apenas .136 (59-8), tres jonrones y nueve impulsadas.
Araúz dijo que el dirigente Fernando Tatis le ha ayudado bastante en su ofensiva, incluso trabajan todos los días por las mañanas.
Reconocimiento
— Solidez
Tanto Blanco como Araúz reconocen lo difícil que es batear en la Liga Dominicana por la cantidad de lanzadores que se utilizan por partidos, resaltando la experiencia, la potencia de sus envíos y la calidad que poseen.