
Santo Domingo.- Muchas son las penas que carga el ser humano por diversas circunstancias que se presentan en el día a día con las que no pueden lidiar, pero hay una marca indeleble en su vida que es el trauma que deja ser víctima de una violación sexual.
Así lo explica la terapeuta sexual y de parejas, Mirtha de León quien asegura que las consecuencias emocionales de personas que fueron abusadas sexualmente pueden repercutir a corto, mediano y largo plazo.
"Las violaciones sexuales son hechos muy dañinos para la víctima y todo su entorno, nunca una persona que ha sufrido este tipo de daño lo olvida. Por eso es importante la búsqueda de la ayuda profesional adecuada", recomienda la especialista.
Entre los daños emocionales que sufre una persona abusada está la depresión, trastornos de ansiedad, sentimientos de culpa, vergüenza, baja autoestima y desconfianza.
