Santo Domingo.- Muchas son las penas que carga el ser humano por diversas circunstancias que se presentan en el día a día con las que no pueden lidiar, pero hay una marca indeleble en su vida que es el trauma que deja ser víctima de una violación sexual.
Así lo explica la terapeuta sexual y de parejas, Mirtha de León quien asegura que las consecuencias emocionales de personas que fueron abusadas sexualmente pueden repercutir a corto, mediano y largo plazo.
«Las violaciones sexuales son hechos muy dañinos para la víctima y todo su entorno, nunca una persona que ha sufrido este tipo de daño lo olvida. Por eso es importante la búsqueda de la ayuda profesional adecuada», recomienda la especialista.
Entre los daños emocionales que sufre una persona abusada está la depresión, trastornos de ansiedad, sentimientos de culpa, vergüenza, baja autoestima y desconfianza.
Sin embargo, Mirtha de León añade que en caso de menores este acto ilícito ocasiona problemas psicológicos que repercuten en la edad adulta hasta llegar a trastornos psiquiátricos, síntomas de estrés postraumático, dificultades de ajuste psicosocial, ideas o intento de suicidio, Alexitimia, trastornos de conducta, entre otros.
La especialista considera de vital importancia que los padres presten atención cuando sus hijos le expresan que no se sienten cómodos con cualquier persona, ya sea amigo o familiar.
«Es importantísimo que los padres le crean a sus hijos cuando hablan de que no se sintieron cómodos, de que tal tío, abuelo o padrino le tocó así como brindarle la ayuda adecuada porque nunca una mujer o hombre se olvida de este hecho a menos que se le busca la ayuda».
Casos de violación sexual en aumento
En los últimos meses han aumentado considerablemente los casos de abuso sexual ocasionados a personas vulnerables como son niños, mujeres y adultos mayores.
Mirtha de León atribuye que la reciente ola de violaciones sexuales en nuestro país «a la gran crisis de valores que arropa a la sociedad dominicana así como la crisis de identidad de justicia, responsabilidad social, equidad y violencia en todos los niveles».
«El abuso sexual tiene un efecto muy negativo a nivel social, pues son considerados crímenes, lesionando a la sociedad de una forma vergonzosa acarreando consecuencias a nivel jurídico y socio económico. La sociedad nunca tiende a olvidar este tipo de hechos», explica.
Dos de los casos más recientes que fueron divulgados por los medios de comunicación es el del comunicador Pablo Ross y el sacerdote José Altagracia Rosario, ambos acusados de violación sexual.
Ross fue enviado a la cárcel de Najayo para cumplir tres meses de prisión preventiva, luego que el Ministerio Público explicara que este aprovechaba cuando se encontraba a solas con su hijastra, una adolescente de 16 años, para abusar de ella .
Mientras que este jueves le fueron impuestos 3 meses como medida de coerción al sacerdote a quien imputa de presunta agresión sexual en perjuicio de una adolescente de 15 años, en Monte Plata.
Rasgos de un violador sexual
Identificar a un agresor sexual es una tarea sumamente difícil porque estos antisociales no solo atacan en la vía pública y vehículos de transporte público, también se pueden encontrar en el lugar menos pensado sea tu casa, trabajo, centro de estudios o iglesia en la que te congregas.
La terapeuta sexual indica que la violación sexual es «una agresión que está relacionada con la voluntad de ganar, y hacer daño, también de desquitarse con los abusos sexuales ocurridos en su niñez y/o adolescencia».
Indicó que «la víctima es sorprendida, confundida y engañada por su agresor, pues tiende a confiar en esa persona que regularmente es de su entorno social, no cree que esa persona vaya a hacerle daño. Después que ocurre, le ve como alguien que abusó de su confianza, le ve como quién le realizó un grave daño a su persona».
Mirtha de León dijo que no es posible elaborar un perfil exacto de un agresor sexual, ya que cada persona tiene una historia particular distinta.
No obstante, señala algunas características propias de un agresor sexual que coinciden con algunas de las presentadas por estos agresores en la mayoría de los casos:
- Un agresor tiende a ser la persona de confianza de su víctima, familiar, amigo, vecino u otros.
- No siente culpa o remordimiento de sus actos, son sociópatas, no son empáticos.
- Tienden a mostrarse exitosos y seguros de sí mismos, se burlan de sus cercanos.
- Son solitarios, violentos, presentan cambios bruscos de personalidad.
- Tienen rasgos narcisistas, son egoístas, egocéntricos, transgresores de las normas con facilidad.
¿Cómo prevenir las violaciones sexuales?
Es difícil saber cuándo hay un agresor sexual cerca, pues en un agresor puede ser la persona más confiable, pero si es posible orientar a las personas para que puedan evitar ser una víctima más de este delito.
«Enseñar a los niños desde pequeños acerca de su seguridad corporal, los límites saludables y las diferencias entre los toques a su cuerpo, buenos y malos», explica Mirtha de León.
Según su criterio recomienda:
- Enseñe a los niños y niñas los nombres de las partes privadas de su cuerpo.
- Enfatice que el agresor sexual puede ser tanto un familiar, como una persona conocida o desconocida.
- Hágales saber que tienen el derecho de decidir acerca de su propio cuerpo.
- Bríndeles seguridad en sí mismos. Anímelos a decir ¡NO! cuando no deseen ser tocados, aún en formas que no sean sexuales (rehusando cortésmente abrazos, por ejemplo).
- Deje en claro que desde los 3 años de edad ya no necesitan ayuda de otros, adultos o adolescentes, para ocuparse de sus partes íntimas.
- Promueva la autonomía del niño para ir al baño, vestirse y bañarse.
- Enseñe la diferencia entre los buenos secretos (una fiesta sorpresa) y los malos secretos. ¿Qué es un mal secreto? Aquel que se supone que los niños deben guardar por siempre y esconde acciones que no están bien.
- ¡Confíe en sus instintos! Si no se siente cómodo a la hora de dejar a un niño con alguien, no lo haga. Y si tiene preocupaciones acerca de un posible abuso sexual, adopte una actitud de escucha compresiva y haga las preguntas adecuadas.