Quien no tiene una buena “cuña” en nuestro país, en especial en el ámbito político, se le hace sumamente difícil, por no decir imposible, dar un salto cualitativo y cuantitativo en cualquier actividad, porque aquí “ el que nada tiene, nada vale”, lo que es una realidad demostrada hasta la saciedad, y de la cual miles, o quizás millones de dominicanos, pueden dar fe y testimonio.
Y quiero referirme al caso específico que vive desde hace un tiempo el tenista de mesa paralímpico Odalis Gómez, considerado por sus resultados competitivos como el más sobresaliente del país en esa disciplina.
Gómez, nativo de Moca, ha venido solicitando por todos los medios ayuda para seguir entrenando para los torneos clasificatorios en junio en Texas y para el Open 2023 en San José, Costa Rica; sin embargo, hasta el momento no tengo informes de que sus pedidos hayan sido tomados en cuenta.
Este es el mejor ejemplo de que los desposeídos, incluyendo los atletas de nivel, están en esta sociedad a merced de la Divina Providencia.
Pero está harto comprobado que los dominicanos, en su gran mayoría, son sumamente solidarios en casos como el que vive Odalís; hay que reiterar el llamado a las instituciones deportivas y al empresariado para que ayuden a este atleta, cuyo objetivo primordial es seguir entrenando para poner en alto la bandera tricolor en eventos internacionales.
Ojalá, que alguien tome en cuenta esta petición, para que Gómez reciba la ayuda que requiere y pueda seguir adelante con su exitosa carrera atlética.
Los que deseen “darle una manita” que se comuniquen con él al teléfono 809-413-5488. Quienes lo hagan, ayudarán a una causa justa.