Antes que todo, tengo que confesar que siento un grano de sal en la boca y náusea cuando veo gente sin necesidad como Sammy Sosa sonando en casos de corrupción.
Tal vez es inocente, me gustaría que lo sea, pero ya sonó, lo pusieron a sudar con un interrogatorio de 4 horas…
Eso es un lodo sobre su imagen que no hay “bocinas” que se lo quiten… ¡Carajo!.. ¡Qué torneíto más cosquilloso este!.. Y no porque esté provocando risa de felicidad a nadie, al contrario, es por la inquietud que está generando en todos… Cada día se complica más…
Pero, y aquí está el bendito pero, como nada es tan malo que no tenga algo bueno, lo bueno es que el “guararé” envuelve a los seis… Tanto así, que hoy la gente puede ver a las Estrellas en primer lugar, luego de darles caza a unas Águilas que parecían intratables, con Escogido y Toros “empegotaos” en tercero… Y aunque perdieron el miércoles, los Gigantes han parado el pechito…
Lo único que desentona es que el Licey se ha puesto muy egoísta y pelea demasiado por el sótano… Psss, pero va a tener que salir de ahí aunque no quiera, porque “graduaron” a Pasquantino y están anunciando con fanfarria que pronto debutará Erick Aybar…
¡Ay mi madre!.. Y Cacerolo que pensaba que se había ido con Anderson Hernández… No sé a qué viene esto, pero muchos lectores me están reenviando este tuit que publiqué el pasado 31 de octubre: “Esta liguita tiene los juegos pesados.
Que nadie piense que la va a coger con la mano” ¡¿?¡… Liquito jura que no sabe cómo le llamarán en Los Angeles o Piantini a lo que le pasó a Pujols en esta Liguita, pero que en su barrio le dicen “se le abrió el pecho”…
¡Y es fácil vérsela a estos muchachitos tirándola sobre 90 y locos por anotarse “viraos”!.. Pero hay que reconocer que fue una bendición para la Liga y que esos dos hits le ayudaron a crear una cortina de humo favorable, aunque ese de 30-6, con un solo extrabase lo denuncian como “listo y servido”… Ah, y el abucheo del martes en el Julián Javier no lo olvidará jamás… Ay, lo dije.