Los Orioles es lo que se llama un equipo privilegiado, porque en un mundo donde nadie está en capacidad de saber lo que traerá el futuro, ellos sí: hasta este miércoles San Luis, Seattle, Tampa, Minnesota, los Mets, los Dodgers estaban en primer lugar de sus divisiones, pero nadie sabe en qué lugar estarán en septiembre, mientras que hasta los bebés saben que los Orioles jugarán 162 partidos, perderán más de 100 y quedarán en el sótano…
Dice Liquito que Rodríguez Marchena y otros funcionarios del Gobierno son raros, porque a pesar de ser ricos les hace daño el “salmón”… La suerte que Pleguñeo les aclaró de inmediato que sí les gusta el salmón, que lo que les dio alergia fue el Sermón servido por los obispos…
Doce árbitros diferentes han expulsado a Brice Harper… ¡Psss, el tipo es una súper estrella, pero también es un loquito!…
Ya Jake Arrieta le tuvo que dar un “choque de corriente” y como que es demasiado temprano para que haya que aplicarle esas terapias… Contagia el entusiasmo con que mi amigo Georgie Herrera se metió a las entrañas del monstruo de la velocidad en el país…
Y le deseo suerte, porque la va a necesitar, ya que todos salen corriendo despavoridos de ahí… Es como los Titanes en la LNB, nadie los soporta…
Se dará recompensa al que ofrezca algún tipo de información sobre el paradero de Roberto Weill y su Pabellón de la Fama del Béisbol Latino… Weill, un cubano al que se le movía la recta con más fuerza que a Roger Clemens, “ponchó” a varios, hasta que el “reporte de los escuchas” lo puso a la defensiva y se la veían como un melón…
Ay ombe… ¿Qué le estará pasando a Iván Nova? La tira a 90 y se la devuelven a 300, tira la bola y se agacha… ¡Cuidado Nova!.. La cosa va en serio en la Confederación de Béisbol del Caribe: quieren poner a Mallén por Puello… ¡Eeeeh!