La aseveración del titular de la Procuraduría Especializada de Persecución contra la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, de que la acusación a Freddy Núñez Jorge es el primer caso de corrupción en el deporte y esperan dar un ejemplo, generando tremendo avispero en el ámbito deportivo en general.
Hace mucho tiempo se denuncian malos manejos de los fondos del Estado en el deporte nacional y nunca pasó nada, situación que de acuerdo a Camacho podría cambiar y eso tiene muy nerviosos a algunos federados.
“Este es nuestro primer caso de corrupción en el deporte, y nosotros a la verdad esperamos que este proceso sirva de ejemplo, ya que el deporte es un área sagrada que debe mantenerse pura, íntegra y libre de cualquier modalidad de corrupción”, dijo Camacho al salir de una audiencia.
Por cierto, Luis Chanlatte, presidente de la Federación de Wushu, reaccionó de manera extraña ante la acción de Camacho al elevar una enérgica protesta ante la Procuraduría General de la República por el aparatoso operativo policial realizado en las oficinas de la Federación Dominicana de Pentatlón Moderno (Fedopem).
La botó cuando dijo que los complejos deportivos son santuarios, y entiende que no había necesidad de crear esa escena de escándalo público, que daña la imagen del movimiento deportivo nacional.
Alguien debe decirle a Chanlatte que para la Justicia no existen lugares sagrados, si en el Palacio Nacional hay que buscar a un presidente de la República preso por algún delito que haya cometido, de allá saldrá esposado.
En este caso, todo luce indicar que Freddy Núñez la pasará muy mal, porque ayer el hermano de Aníbal Evaristo Ozoria, quien es el tesorero de la Fedopem, con quien guarda prisión, lanzó una acusación muy fea, señalando que: “Aníbal le firmaba los cheques para dejárselo en blanco a Freddy, quien los ponía a nombre de quien le diera la gana”.
El magistrado Rigoberto Sena fijó la siguiente audiencia para mañana a las 9:00 de la mañana.