“Lo que sabemos es poco. Lo que no sabemos es inmenso”, dijo el astrónomo, físico y matemático francés Pierre-Simon Laplace.
Aprender es vital en la vida; confiere el poder de la razón o la inteligencia, facultad innata del alma, cuya posibilidad de mejora puede considerarse infinita, según se enrumbe hacia lo inteligible, que es lo que corresponde a su natural capacidad de conocer todo lo que se encuentra al alcance de la mente humana.