Dilenia Cruz
Cada vez está más confirmado que salud, bienestar o enfermedades están intrínsecamente relacionadas con las emociones y sentimientos. Más eruditos de la medicina tradicional occidental están abriéndose de su estudio en la repercusión de enfermedades.
Está demostrado que nuestro cuerpo reacciona de manera determinada a la angustia, ansiedad, tristeza, enojo y otras emociones que contribuyen a la producción elevada de las hormonas del estrés. Esto modifica la autorregulación de actividades rutinarias como: sueño, alimentación y actividad física.
Desde los ‘80, esta corriente que busca las explicaciones a las enfermedades desde las emociones reprimidas se forma con más fuerza gracias al trabajo que realizó el médico alemán Ryke Hammer, pero que ya desde los tiempos de Hipócrates tenía bases firmes.
Hoy en día, tanto la biodescodificación, bioneuroemoción y las constelaciones familiares, han dedicado atención especial a las emociones que traen consigo situaciones como: dolores de cabeza, mismo que están asociados con el estrés crónico, la angustia o miedo. Por ejemplo, el cáncer está asociado al rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia.
Los dolores en hombros y espalda están asociados a cargas emocionales como culpa y vergüenza, mientras que los dolores en el cuello están relacionados a la falta de perdón y la expresión emocional.
Estos y otros temas están incluidos en la Formación Internacional en Constelaciones familiares que ofrece la doctora y psicóloga Xiomara Lora del Monte en Loxim Centro de Integración Humana. Quizás ya estés list@ para encontrar respuestas y hacerte cargo de esos sentimientos y sensaciones que por décadas te han mantenido en sufrimiento siendo responsables de muchas enfermedades.
