Juan Ramírez, director World Vision y otras personalidades.
Santo Domingo.- La integración y el apoyo de la familia y la comunidad es un elemento fundamental para desarrollar una sociedad justa y equitativa, al tiempo que impacta en la mejora de la calidad educativa de los recintos.
El análisis de esta situación fue el tema central del “Congreso Nacional Buenas Prácticas de Participación Comunitaria en Apoyo a la Calidad Educativa 2023”, organizado por World Vision.
Este se realizó en el marco de implementación de “Mi Comunidad Participa en Cómo Va Mi Escuela”, un programa realizado por la referida organización internacional junto al Ministerio de Educación (Minerd), con el financiamiento del Banco Mundial.
Beneficio
A través de este proyecto se han beneficiado a unos 21 mil estudiantes y padres, mientras que en los siete meses recientes de ejecución del proyecto se logró impactar de manera directa a 540 alumnos e indirecta a 12,000.
En cuanto a los adultos han impactado de manera directa a unos 1,080 integrantes de los organismos de participación escolar y de manera indirecta un total 9,000 padres.
El programa llevó a la realización de un estudio sobre “Integración de la familia en el sistema educativo y en sistema de protección infantil”, en localidades de Dajabón, Bahoruco, Independencia, San Cristóbal, El Seibo, Santiago, La Vega, Santo Domingo y el Distrito nacional.
Al respecto, Cleurin Vólquez, miembro de World Vision, recordó que el rol de la familia es primordial en el proceso del aprendizaje, al destacar que las mujeres son las que más se acercan a la escuela y, por ende, las que más se involucran en los procesos educativos.
Este encuentro tuvo como propósito fortalecer el trabajo colaborativo con el Minerd, para promover las buenas prácticas de participación comunitaria.
