Washington.-Legisladores demócratas y ONG en defensa de los derechos de los migrantes celebraron ayer el nuevo plan de regularización del presidente, Joe Biden, que permitirá a unas 500.000 personas obtener un estatus legal en Estados Unidos.
Por su parte, algunos líderes de la oposición republicana, incluyendo la campaña del expresidente Donald Trump, rechazaron la decisión e insistieron en que el demócrata está promoviendo una “invasión” de migrantes al país.
Las nuevas medidas, que serán anunciadas oficialmente este martes en un evento en la Casa Blanca, facilitan que los migrantes que no tienen un estatus legal en el país y están casados con estadounidenses puedan iniciar el proceso para obtener un permiso de residencia.
El Gobierno estima que los migrantes que podrán beneficiarse de este programa han vivido en Estados Unidos por un promedio de 23 años, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.
Desde Washington, legisladores demócratas que han presionado durante meses al Gobierno para tomar acciones favorables a los migrantes que ya están en el país aplaudieron la decisión. “Es (una decisión) justa y debía haberse tomado hace mucho tiempo”, señaló Dick Durbin, el segundo en el liderazgo demócrata del Senado.