Wilfredo Mora
El modo de aislarnos no es una “personalidad”, sino una identidad cultural. El virus corona es una enfermedad y al mismo tiempo un distanciamiento.
De él deriva el miedo a ser alcanzado por las gotas que pueden afectar nuestra salud y pueden traernos la muerte. Los antropólogos han estudiado los efectos del aislamiento.
Este artículo rinde la utilidad de ser optimista frente a este fenómeno humano, y que hoy nos está dando una lección de humanidad. Se espera que a partir de ahora, valoremos la vida, las personas y el planeta con mayor consideración, pues muchos morirán y nada podemos hacer.
Por lo pronto el virus no discrimina, lo cual hace que todos seamos los mismos frente a esta pandemia: el virus y el aislarse. Todo va depender de nosotros mismos.
El aislamiento por el virus es un fenómeno de masa; pero no es un sentimiento de inseguridad, un temor generalizado de ser alcanzado por el otro, como ocurre en la inseguridad ciudadana, donde se teme a la violencia, a la agresión ajena.
Creo que este tipo de aislamiento sólo se ve afectado por los hechos que informan acerca de la cantidad de muertes, los disturbios por la desesperación de ser no asistido en un centro de salud, o la angustia que generan las autoridades oficiales, de quienes se esperaba una solución o buenas nuevas.
También es un temor inverso. Los padres que cuidan a sus hijos sienten el terror de que en cualquier momento esto puede sucederle a los suyos, y todos están compelidos a hablar del virus, a informarse para no caer en falta.
La causa de orden económico y social pronto va a transformar la naturaleza del aislamiento. La alteridad de estar aislado hace surgir los prejuicios, amenazas y muy pronto los disturbios.
La experiencia del aislamiento, de ser culturalmente distante, en contextos de comunidades diferentes y mezclados con los miedos propios de la cultura indígena, occidental, las tradiciones o los mitos, sería otro asunto.
Pero el aislamiento forzado que nos impone el virus, reconoce que la humanidad corre un peligro extremo.
¿Qué es lo que ha estado mal? Lo que ha estado mal, en casi todos los países es la cuarentena, que al parecer es un concepto occidental del aislamiento y por eso ha fracasado. La gente no ha colaborado del todo. ¿Por qué Estados Unidos es ahora el epicentro del coronavirus?
