Cuando el presidente de la República, Luis Abinader, designó a Junior Noboa como comisionado nacional de Béisbol se albergaron muchas esperanzas, porque debido a su experiencia se pensó que los problemas que hace tiempo afectan a ese sector como las falsificaciones de actas de nacimientos, el uso de esteroides y las firmas a temprana edad, iban a disminuir de manera significativa.
Sin embargo, las trampas de los entrenadores no se detienen y siguen su agitado curso. Luego del conocimiento de la investigación de la falsedad cometida por el entrenador y los padres del prospecto César Altagracia, Noboa anuncia que hará una serie de trabajos para regular las bases de datos de los niños y jóvenes que pertenecen a los principales programas y academias del país.
Eso debió de hacerlo desde que llegó a la posición hace más de cuatro años.
En realidad, Noboa fue muy indiferente con la falta de apoyo que para el béisbol tuvo el exministro de Deportes, Francisco Camacho, quien en su gestión de cuatro años, abusó de esta disciplina de una forma nunca vista en la historia del país.
El colmo de Noboa fue que en agosto pasado puso en marcha una liga universitaria, colocando al frente a Manny López, quien fue la mano derecha de Camacho mientras estuvo en Miderec.
Noboa prácticamente ha desterrado al también expelotero Quilvio Veras, quien fue nombrado comisionado de Pequeñas Ligas por el presidente Abinader.
Incluso, las últimas actividades de Noboa tienen que ver con torneos de niños, y una muestra es que mañana inicia un torneo de béisbol infantil, que debe ser responsabilidad de Veras, quien hace tiempo salió del aire.
Noboa no se vio junto al ministro Kelvin Cruz despidiendo ni recibiendo a los niños que fueron al premundial U-12 en Panamá, donde ganaron plata, ni con el presidente Abinader despidiendo a los jugadores que accionarán en el Premier 12.
Donde seguro no faltará es cuando se vayan a despedir a los jugadores que participarán en el próximo Clásico Mundial de Béisbol. Ah, es diferente, esos son estelares de Grandes Ligas.