El saldo negativo en el comercio exterior, que Trump denunció como uno de los defectos mayores de la economía estadounidense, creció en tres de los cuatro años de su mandato pero, aún así, no llegó a la cifra récord de más de 783.000 millones de dólares registrada en 2006.
BEIJING.-Ante los aranceles impuestos por Estados Unidos, China está animando a sus compañías a hacer negocios con otros países, pero los empresarios se están dando cuenta de que es difícil reemplazar al mercado norteamericano.
«Los demás países no importan tanto como Estados Unidos», dijo Ren Jiding, propietario de la fábrica de guantes quirúrgicos Hongyeshangqin en Zibo, una ciudad del este de China.
Diversas empresas chinas, como fabricantes de productos médicos, de chips para celulares o de granos de soya, están viendo que no es fácil sustituir al mercado estadounidense para sus exportaciones y como fuente de tecnología.
China ha anunciado recortes en algunos aranceles y otros cambios, pero ha rechazado demandas estadounidenses de reducir planes como el de «Hecho en China 2025», que estipula la creación de empresas estatales en las áreas de robótica, biotecnología y otros.
Estados Unidos denuncia que esas iniciativas violan las promesas chinas de abrir sus mercados y amenazan la primacía estadounidense en el campo industrial.
La política revela los sacrificios que el Partido Comunista Chino está dispuesto a hacer, en cuanto a pérdidas de ventas y empleos, a fin de mantener planes que están causando roces con Estados Unidos, Europa y otros socios.
«China considera que sus políticas industriales y sus políticas tecnológicas son fundamentales para su crecimiento», dijo en un email Tianjie He, experto en la Universidad de Oxford. «Por ello es difícil pensar que China aceptará cambios significativos».
El presidente estadounidense Donald Trump ha aplicado tarifas sobre importaciones chinas por un valor de 50.000 millones de dólares, incluyendo máquinas de ultrasonido y componentes industriales. China respondió con aranceles paralelos.
Estados Unidos está a punto de imponer más gravámenes sobre 200.000 millones de dólares en productos chinos entre los que están los guantes producidos por la compañía de Ren. China ha publicado una lista de bienes norteamericanos que someterá a acciones similares.
El impacto sobre China «es pequeño y controlable, al menos por ahora», opinó Vincent Chan, de Credit Suisse. Estimó que a lo sumo, si Estados Unidos aplica todos los aranceles que ha mencionado, el crecimiento chino se reducirá en 0,2 puntos porcentuales este año y 1,3% en el 2019.