El problema de la anorgasmia femenina es más de lo que se piensa
Datos de la Clínica Mayo señalan que una de cada cinco mujeres no logra el orgasmo. Así que se puede pensar que las gesticulaciones de placer, que tanto se ven en las escenas candentes de las películas, son sólo de eso, de película.
“La anorgasmia, o la disfunción orgásmica, es un término que se usa para describir el prolongado retraso o la falta o inhibición de alcanzar un orgasmo durante el acto sexual”, define el Dr. Mauricio Flores, especialista en Medicina Familiar del Centro Médico de Kaiser Permanente en el Oeste de Los Ángeles.
La condición se puede presentar tanto en hombres como en mujeres, pero “es más común entre la población femenina”, calando en las mujeres activas sexualmente de cualquier edad.
Una amplia gama de aspectos psicológicos, sociales o culturales, enfermedades, cambios físicos y medicamentos pueden inhibir el orgasmo.
De acuerdo con investigaciones de la Clínica Mayo, estas serían las causas principales del problema.
Factores psicológicos. Estos pueden se causados por problemas de salud mental —como ansiedad o depresión—; una mala imagen corporal; baja autoestima; estrés y presiones financieras; creencias culturales y religiosas que ven el placer sexual como un pecado; presión social y la crianza dentro de una cultura machista; miedo a quedar embarazada o a contraer enfermedades de transmisión sexual; vergüenza o sentimiento de culpabilidad por disfrutar del sexo.
La violación sexual y situaciones incómodas relacionadas con el sexo durante la niñez y la adolescencia influyen también en este tipo de problema sexual.
De acuerdo con los sexólogos, la mayoría de las mujeres con anorgasmia causada por algún factor psicológico pueden sobreponerse con el tratamiento adecuado; así como con información y dejar a un lado los tabús culturales y sociales en torno al sexo.
Factores físicos. La anorgasmia femenina puede tener su origen en factores hormonales que se presentan durante la menopausia o después de dar a luz. También puede ser causada por alguna enfermedad crónica, como la diabetes o alguna enfermedad del corazón.
“En pacientes que padecen de alguna condición médica que afecta la sensibilidad en los nervios de la pelvis, como la esclerosis múltiple, la neuropatía diabética o el sufrir una lesión de la médula espinal se manifiesta la carencia de orgasmo”, explica el Dr. Flores.
También se puede dar en pacientes con cáncer o una enfermedad autoinmune; así como en quienes abusan de las drogas o el alcohol y en quienes toman ciertos medicamentos, como los antidepresivos.
Relación con la pareja. El problema de la anorgasmia también se ve en personas que están teniendo problemas matrimoniales o que sienten una falta de cercanía emocional con su pareja.
“En algunos pacientes, se da por timidez, aburrimiento o simplemente por vergüenza de hablar abierta y sinceramente con su compañero para pedir la práctica del tipo de estimulación que ella o él necesita para llegar al orgasmo”, concluye el Dr. Flores.
El Dr. Mauricio Flores explica que, según el caso particular, la anorgasmia puede ser de estos tipos:
Primaria. Cuando la persona nunca ha experimentado un orgasmo.
Secundaria. Cuando una persona ha experimentado un orgasmo anteriormente, pero actualmente es incapaz de lograrlo.
Circunstancial. Cuando una persona sólo puede alcanzar el orgasmo en determinadas circunstancias; como por ejemplo, durante el sexo oral o con una determinada pareja.
Generalizada. Esta ocurre cuando no se alcanza el orgasmo en cualquier situación o con cualquier pareja.
El tratamiento depende de la causa. En muchas personas, el conocer bien su cuerpo, educarse sobre la estimulación sexual, o simplemente tomar una actitud saludable hacia el sexo, les ayuda.
“Es importante que las personas entiendan que no se puede forzar una respuesta sexual”, aclara el Dr. Flores. “Entre más fije una persona su atención en llegar a la estimulación sexual, menor será la capacidad de alcanzar el orgasmo”.
En pacientes cuya anorgasmia es el resultado de algún padecimiento emocional, la psicoterapia puede ser de gran ayuda.
Para quienes la anorgasmia es causada por algún padecimiento físico —como la diabetes, por ejemplo—, lo importante es controlar la enfermedad para lidiar con este tipo de molestias colaterales.
“Es importante que las personas anorgásmicas hablen del tema con su doctor para determinar la posible causa de ésta”, apunta el médico familiar. “Por vergüenza, muchas personas que la padecen se lo callan y no buscan tratamiento”.
Se define como una sensación de intenso placer físico y liberación de las tensiones, acompañada por involuntarias contracciones rítmicas de los músculos del suelo pélvico y de la aceleración de las palpitaciones del corazón.