Frederich E. Bergés
La vida nacional ha entrado en una nueva fase solo semejable con la que nos encontramos luego de algún tipo de desastre nacional, esto es serias limitaciones en la movilidad, sea por viajes al exterior como las conveniencias de movernos en el país y juntarnos en reuniones grupales o multitudinarias.
El momento es de gran prudencia para preservar la salud colectiva y evitar los errores iniciales de aquellos países que subestimaron la capacidad de propagación del virus Covid-19 y que por ello han contribuido a la creación de esta pandemia.
El gobierno se ha visto en la necesidad de seguir el camino de la cautela adoptado por otros países a los fines de contener los posibles daños a la salud. Estas medidas tendrán serias consecuencias sobre la economía del país, por cuanto afecta de inmediato sectores vitales como el turismo, y sobre lo social como el caso de las actuales campañas políticas post unas exitosas elecciones municipales.
El momento nos exige solidaridad y compasión para con los que puedan ver sus medios de vida amenazados momentáneamente. Las empresas organizadas tendrán que sacrificar sus objetivos y poner las necesidades de sus colaboradores en primer lugar. Las autoridades tendrán que ingeniárselas para auxiliar a independientes, informales y chiriperos, quienes de seguro serán los más sacrificados.
Si bien es cierto que hay temas macros que deben ocupar nuestra atención, como evitar un gasto publico disparado que amenace la actual estabilidad económica y social, no menos cierto que dicha cautela no debe mermar los esfuerzos necesarios para que la actual situación no precipite una recesión, por momentánea que pudiera ser.
El momento actual nos exige a todas cautelas, siguiendo las recomendaciones de higiene y prudencia cuando estemos entre otras personas.
Pero también es un momento de optimismo, confiados en nuestro espíritu solidario, en autoridades que habrán de poner el interés nacional por encima del interés partidario o político y fe en que pronto con las medidas que se han dispuesto controlaremos la proliferación y ulterior eliminación de esta amenaza sobre la salud colectiva.
