Anibel González deseaba que sus hijas no crecieran sin la tutela del padre

Anibel González deseaba que sus hijas no crecieran sin la tutela del padre

Anibel González deseaba que sus hijas no crecieran sin la tutela del padre

SAN PEDRO DE MACORÍS.-La presión social y el temor de apartar a sus niñas de la tutela paternal llevaron a Anibel González a ser flexible y consentir verbalmente con el acuerdo que permitió que Yasmil Oscar Fernández saliera en libertad tras un año y cinco meses de reclusión por haber intentado asesinarla a puñaladas.

“A veces ella me decía que en el colegio donde estudiaban las niñas le preguntaban continuamente por el padre de ellas y que eso la preocupaba”, comenta su progenitor, el señor Félix González.

Afirma que lo que más le duele es que “mi hija siempre dijo que no se oponía a un acuerdo”.

En notas de voz enviadas por Yasmil a su suegro desde la cárcel, este dice ser incapaz de dejar en paz a Anibel y se muestra obsesionado con el paradero de la hoy occisa.

 Anibel González tenía proyección de diplomática.

Anibel González tenía proyección de diplomática.

“A mí me pasa algo que no es normal, porque yo soy un hombre inteligente y veo la cosa como es, yo no sé que situación es que tengo, yo tengo problema con esa mujer, porque desde que yo no sé dónde ella está ya yo tengo problema y eso no es normal”, contaba Fernández.

Agregaba en la secuencia que a veces recapacitaba y entendía la situación, pero que volvía a recaer.
Félix asegura que los audios fueron enviados al Ministerio Público, pero que antes de que pudieran proceder ya habían dejado en libertad a Yasmil.

“Estoy convencido de que la decisión estuvo motivada por el dinero, en casos menos graves no se le da la libertad al imputado”, vociferó enérgicamente Félix.

Relación tóxica

La cadena de eventos que terminaron con la vida de Anibel inició cuando aun era menor, tenía 17 años.
Conoció a su verdugo mientras se desempeñaba como secretaria en una empresa local, quien para entonces tenía 30 años y era gerente del establecimiento comercial.

El maltrato físico, verbal y psicológico fue directamente proporcional con el desarrollo profesional de Anibel González.

“Yo no me enteraba de nada porque trabajaba fuera de la ciudad y siempre me ocultaban las cosas, fue cuando ella estaba por dar a luz la segunda niña cuando me enteré de la situación y decidí intervenir”, narra Félix.

A pesar de todo lo vivido, Anibel supo sobreponerse a las adversidades que vivía y logró con treinta años de edad y siendo madre de tres niñas completar una licenciatura en Derecho, una maestría en Derecho Migratorio y Consular y participar activamente de talleres que impartía el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Lo que quedó

Sus familiares, amigos y allegados coinciden en señalar que su sueño era poder trabajar en una delegación consular en el extranjero.

Sus publicaciones en la red social Facebook son indicadores del drama que vivía tras bastidores.
“No a la violencia a las mujeres, no cortes sus alas, deja que sueñen, por una como ella estamos hoy aquí. Sin palabras, no puedo contenerme al ver mis hijas danzar con esta canción el Día de las Madres”, dice uno de sus post.

En otro cita un texto que leyó, declarando que no podía dejar de compartirlo. El pasaje referido entre otras cosas decía: No todo lo que brilla es oro, en Facebook usted ve muros de vidas felices, pero en el hogar hay pleitos, abusos, maltratos; parejas que viven juntas, pero que no se comunican.

“Anibel nunca dejó de sonreír —afirma Ariel Silvestre, un hermano de crianza—, tenía mucha fuerza, nunca la vi deprimida o desanimada, creo que esa era la forma de ella ocultar el infierno en que vivía”.

El día de la tragedia su hermano menor, Ismael González, regresaba de su luna de miel. Había decidido visitarla junto a su esposa, pero un giro inesperado en los acontecimientos le hicieron desistir de la idea.

Tan solo unos minutos después le estaban llamando para decirle que su hermana había sido asesinada. Pudo evitarse la tragedia, tal vez, al igual que agravarse. Son interrogantes que permanecerán en el tiempo.

Hasta que la mató

13 Años de martirio
El tiempo que duró el contacto entre Anibel y Yasmil, quien la maltrataba físicamente con regularidad.

Formación hogareña

— Religión
Anibel fue formada en un hogar de tradición evangélica, llegó a ser directora de danza. Su padre dice que se alejó de la fe tras conocer a Yasmil. “Él le cambio su forma de vivir y finalmente me la arrebató”.