TORONTO. – Angelina Jolie llega para una entrevista con el aire de una madre de familia que apenas ha podido separarse de sus hijos, seis, a los cuales dejó desayunando unos pisos más arriba, en su suite en un hotel de Toronto.
«Llegué un poco tarde porque hicieron que me cambiara», dijo Jolie, sonriendo.
«Pensaron que lo que traía puesto era demasiado revelador». Es tan solo otro ejemplo del difícil malabarismo que es la vida de Jolie, la cual combina su fama mundial, su devoción humanitaria y su posición como miembro de la realeza de Hollywood con películas serias, glamour y familia.
«De hecho una vez fui a una premiere con pipí encima», dijo. «Fue cuando los niños eran pequeños y me hicieron pipí en el último minuto. No hubo más remedio que usarlo».
La más reciente película de Jolie, el cautivador drama sobre el genocidio de Camboya «First They Killed My Father», representa una especie de amalgama de la multifacética vida de la actriz y directora.
Su interés inicial en Camboya surgió cuando llegó para filmar «Lara Croft: Tomb Raider» en el 2000. Quedó prendada del país y su gente, y comenzó sus labores como embajadora de buena voluntad con la agencia de Naciones Unidas para los refugiados y también adoptó a su primer hijo, Maddox, en ese país. «First They Killed My Father», que se estrenará en Netflix y cines selectos el viernes, se basa en el libro de memorias de la camboyana Loung Ung publicado en el 2000.
La película es narrada desde la perspectiva de Ung como una niña de cinco años que vive con su familia en Phnom Penn cuando llegan los Jemeres Rojos y obligan a los residentes a desplazarse y encarcelan a la familia de Ung en un campo de trabajos forzados, adoctrinándolos violentamente en una sociedad sin clases.
Unos dos millones (casi un cuarto de la población del país) murieron durante el gobierno de terror impuesto por los Jemeres Rojos. La película no solo es una visión devastadora de la guerra a través de los ojos de una niña; está pensada como una catarsis sanadora para Camboya, y como un viaje al pasado de los paisanos de Maddox.
El joven de 16 años, quien tiene un crédito como productor ejecutivo de la película, colaboró con su madre en la producción, que se filmó en Camboya con actores locales, profesionales y amateur.
«Le dije a mi hijo Maddox, quien ha conocido a Luong toda su vida, ’cuando estés listo deberíamos contar la historia de Luong. Pero tenemos que contarla juntos’», dijo Jolie.
«Tuvimos este guion varios años y entonces él vino a mí para decirme ’estoy listo’». La muy seguida participación de Jolie en el Festival Internacional de Cine de Toronto es su aparición más pública desde que pidió el divorcio a Brad Pitt tras 12 años juntos, dos de ellos casados.
Jolie reconoció que ha sido un periodo difícil de transición y que su trabajo como cineasta ha quedado en pausa.
Pronto actuará en «Maléfica 2», pero la dirección, que suele requerir un año, ha quedado en suspenso. «Necesitaba tomar un año solo para estar con mis hijos», dijo Jolie.
«Todo lo que he hecho es un poco de trabajo humanitario y enseñar. No he hecho nada más por un año. Ahora que son mayores, necesitamos tomar las decisiones juntos, porque ellos toman sus clases en casa y estarán conmigo y tienen muchas opiniones sobre lo que hay que hacer». Jolie espera que todos sus hijos lleguen a trabajar con ella.
Por lo pronto asegura que Maddox tuvo que trabajar duro y no que se habría ganado su crédito si no hubiese sido así. «Le pregunté a Maddox y a Pax si trabajarían conmigo otra vez.
Creo que todos los chicos quieren hace algo eventualmente. Mi hijo menor, que tiene nueve años ahora, dijo que quiere entrenarme porque cree que no estoy en forma. Así que quizá simplemente esté trabajando con mis hijos», dijo Jolie un poco en broma pero también encantada con la idea de tener un clan unido que viaje por el mundo haciendo películas, viviendo aventuras, tomando clases en campos de arroz en Camboya o en las planicies africanas. «Ahora», dice «¿A dónde vamos?».
Luong Ung, de 47 años, llegó a Vermont desde un campamento de refugiados de Tailandia cuando tenía 10 años. Ahora está casada y vive en Cleveland.
Ella y Jolie tienen años de ser amigas y escribieron juntas el guion. Jolie también hizo equipo con Rithy Panh, el director nominado al Oscar por el documental sobre el genocidio camboyano «The Missing Picture», como coproductor. «Probablemente hay una versión de Hollywood sobre esto, pero esa no era la intención», dijo Ung. «Esto se trataba de honor, celebración y conmemoración».
Si Pahn hubiese dicho que no, o si no hubiese podido filmar la película en Camboya, Jolie dijo que no habría hecho «First They Killed My Father». Para un país que aún lidia con su historia de genocidio, el proceso de recordar y actuar los sucesos pasados era más importante que el resultado final.
«No se trata de la película por sí misma», dijo Jolie. «Prepararse para hacerla era también prepararse para comprender y comunicarse con un país y ayudar a un país a expresarse». A Pahn le gusta decir en broma que Jolie, de 42 años, es «una mujer camboyana reencarnada».
Está claro que las dos están unidas por una fuerte creencia en la familia. La experiencia de Pahn podría representar a Camboya, pero «First They Killed My Father» es indudablemente una conmovedora historia sobre una familia separada por la guerra, pero inquebrantable.
«Incluso cuando los soldados nos dijeron que mis padres eran enemigos del estado, sabía que ellos me amaban y yo los amaba. Nunca hubo una duda al respecto», dijo Pahn.
«Después de que los perdí, sus espíritus me seguían diciendo lo que ellos me decían cuando era pequeña. Seguí siendo criada por mis padres».
Hacer la película implicó sus propias emociones. Jolie tuvo un terapeuta en el set para aquellos cuyos recuerdos eran demasiado dolorosos como para revivirlos. Un hombre se