Disfunción sexual. Trastorno de la eyaculación que afecta la vida sexual y cotidiana del individuo y de la vida en pareja.
Es una incapacidad para eyacular el semen. Puede acompañarse de anorgasmia (incapacidad para experimentar el orgasmo, esa sensación tan placentera en la que detona la tensión sexual acumulada durante la excitación sexual).
Esta ausencia de la función de eyacular puede ser primaria (el hombre nunca ha eyaculado), secundaria (aparece después de un tiempo de vida sexual normal, situacional (cuando sucede solo en algunos momentos o con algunas personas) y total (el hombre es incapaz de eyacular sin importar el momento).
La aneyaculación total puede ser total orgásmica cuando la eyaculación no sucede pero el hombre presenta orgasmo como en la eyaculación retrógrada en la que se presenta el orgasmo pero el líquido seminal no sale por la vía natural que es la uretra del pene, sino, que se devuelve hacia la vejiga provocando problemas de fertilidad en parejas jóvenes que desean tener hijos, ya que los espermatozoides se encuentran en orina, lo cual provoca disfunción en la relación de pareja.
La aneyaculación total anorgásmica sucede cuando el hombre no puede eyacular ni presenta orgasmo. Son muchas las causas que pueden producirla: trastornos físicos y psicológicos.
Físicos como lesiones de la médula espinal, trastornos de la próstata, obstrucción de los conductos eyaculatorios, trastornos neurológicos, diabetes, procesos quirúrgicos, medicamentos, radio o quimioterapia.
Entre los psicológicos, que se relacionan más con la aneyaculación situacional, encontramos la ansiedad, el distrés, temor al embarazo, problemas de pareja.