Santo Domingo.-En Houston le llaman “El Genio detrás de la Lámpara”, otros lo señalan como el “Arma secreta de los Astros”, epítetos que el dominicano Andy Núñez no considera merecer.
Núñez asegura que sólo hace un trabajo con buenos resultados para los Astros de Houston, reconocida como un modelo en el béisbol.
El doctor Andy como le llaman es el responsable del desarrollo mental de los jugadores latinos de los Astros. Sobresaliendo los aportes realizado con los lanzadores dominicanos Framber Valdez, Bryan Abreu, el mexicano José Urquidy, todos miembros de la rotación abridora de los Astros que ganaron el campeonato de Serie Mundial. “Mi trabajo consiste ayudar a que los jugadores reconozcan sus debilidades y fortalezas mentales”, explicó Núñez.
Sus inicios
Andy comenzó hace 12 años en la organización de Houston, trabajando inicialmente en el programa de República Dominicana por recomendación de Félix Francisco, quien era el director de la academia en el país. “En 2010, los Astros abrieron departamento de Mental Coach, que en ese momento era un área de apoyo y asistencia a los empleados”, recordó Núñez.
Luego de tres años, con la llegada de Jeff Lugnow a los Astros pasa a formar parte del departamento de desarrollo de jugadores de manera formal.
Desarrolló un esquema de evaluación psicológica que se hace para que los jugadores que entren a la organización tengan un perfil específico. Única en desarrollar ese sistema de captación.
Recordó que de ese programa se beneficiaron los jugadores Teóscar Hernández, Jorge Alcalá, Gilberto Celestino y Ramón Laureano. “Se desarrolló el esquema y en los primeros tres años lograron llevar a las Mayores a 15 jugadores. En la actualidad todo jugador que va a ingresar a la organización requiere pasar por esa evaluación psicológica”, dijo Núñez.
Su trabajo se dejó sentir tanto en la organización que en 2016 fue llamado para trabajar con los jugadores en la Serie Mundial.
Andy ya no era visto como el simple psicólogo que ayuda a los muchachos con problemas personales, sino que fue involucrado en proceso de los jugadores que iban a ser firmados. “Tuve un apoyo de la parte administrativa para las inversiones.
El departamento de scouting se dieron cuenta que vía habilidades en los jugadores que ellos deberían ver en el terreno y las estaban pasando por alto”, explicó Núñez, quien añadió que sin estar en el terreno, en base a las informaciones de ellos, se daba cuenta a través de las pruebas psicológicas, vía en el jugador una variable diferenciadora que es el pensamiento.
También se dieron cuenta que tenían que bajar la plantilla de edad de los coaches, porque no habían comprensión con los jugadores. En la actualidad tienen una de las plantillas más jóvenes de coaches.