Santo Domingo.-A sus 93 años, Juanita Nassar viuda González no ha olvidado los duros momentos que pasó junto a su familia en la ciudad de Dajabón a causa de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Cuenta que a su padre le quitaron sus tierras y que por negarse a entregarlas lo llevaron a la cárcel tres veces y al salir le dijeron que tenían que abandonar todo, porque esos terrenos pasarían al Gobierno.
“Llorando y con mucho nerviosismo le pregunté a los guardias, mientras nos desalojaban, que para dónde íbamos si nos quitan todo, y nos respondieron que nos fuéramos a casa de un familiar, y nos fuimos a Haití, dejándole todo al dictador”, confesó con gran tristeza, como si volviera a vivir ese momento.
Preocupada por los fuertes cambios que les produjo la dictadura, doña Juanita resalta que sacó fuerzas para ayudar a su familia en Haití, con 19 años, y afectada por el idioma, creó su propio negocio, vendiendo billetes de lotería y obras de arte para así poder enfrentar la crisis económica arrastrada desde Santo Domingo.
Hija del comerciante libanés Elías Marrón Nassar y de Iphigénie Sévére, de origen haitiano, comenta que su padre llegó al país de Medio Oriente con un grupo de árabes para hacer negocios, entre ellos la familia Abinader, la cual con mucho esfuerzo logró desarrollarse económicamente.
Según Juanita Nassar, estuvo casada con el ya fallecido Negrillo González, quien fue nombrado por Trujillo en un período cónsul en Francia y más tarde cónsul general en Cabo Haitiano por dos ocasiones, donde finalmente inconforme por la forma como se manejaba el Gobierno renunció al cargo.
Pidió al presidente Danilo Medina que le otorgue una pensión, ya que después que murió su esposo la gestionó y no fue posible.
