Imagínate que te gradúas, tú y tus amigos deciden hacer un viaje para celebrar y ellos te piden que te tires de un puente sin ningún equipo de seguridad presente, tan solo para demostrar que eres el mejor de la clase ¿Lo harías?
Algo parecido le sucedió a Cameron Robbins, un joven deportista y estudiante de secundaria de los Estados Unidos, que al graduarse, él y sus amigos se fueron de crucero, a Robbins lo retaron a tirarse a las aguas de un mar profundo y oscuro, atrayendo un grupo de tiburones que terminarían con su vida.
Cameron era un joven brillante que además de destacarse en la escuela, también lo hacía como ser humano, sin embargo esto no fue suficiente ante la presión social que recibió de sus compañeros y no midió las consecuencias de sus actos. Muchas veces es mejor pasar por loco o pariguayo en los coros.
Estamos viviendo tiempos muy difíciles, donde la virilidad de los hombres se demuestra a través de la apariencia, imponiendo su marca con retos absurdos. Solo hay que ver las tonterías que se publican en las redes sociales y la gran mayoría de jóvenes que se prestan a ejecutar estas acciones.
Actualmente estamos confundiendo el término de conocido con amigo, un conocido es con quien compartes tiempo, un amigo es con quien conllevas un vínculo sentimental que se parece al sanguíneo, lo más cercano a un familiar.
No todo el que te acompaña es amigo, tampoco el que te aconseja ¡Deja de sentarte en las mesas donde no se habla de bienestar y futuro! Las amistades son la base fundamental para labrar tu camino, ellos serán tu inspiración para el mañana.
Dice una frase que si te juntas con imbéciles, serás un imbécil más. Así que empieza a seleccionar las personas de las que vas a rodearte, por la influencia directa que esta decisión tendrá en tu comportamiento ¡No todo el mundo merece acceso a tu círculo íntimo!
Hay muchos ejemplos de que “las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” y no hay que irse muy lejos, porque en la República Dominicana han habido muchos casos de coros y asociaciones que no han terminado bien.
La mala selección de los amigos es algo que se ve a corto o a largo plazo y nadie se escapa de sus consecuencias. Así que, es bueno que entiendas que tu futuro solo depende de ti y si decides compartirlo con gente que no te suma, el tiempo te pasará factura y lamentablemente, te llevará el mismísimo Diablo.
Recuerda que “sabio es el que ve el peligro desde lejos y lo esquiva”, aprende a ver los errores de los demás y que ellos sean tu escuela. Amiguito/a, la vida no es una película o una telenovela, los errores se pagan muy caros y muchas veces se pagan con libertad, con la salud (por las ETS) o con la vida, así que tú decides.
Jóvenes, prepárense para el mundo que les espera cuando terminen sus estudios de primaria y secundaria, deseando que pongan en sus metas ser profesionales de calidad, convirtiéndose en seres humanos ejemplares, cuyo país se sienta orgulloso de ustedes.
Un abrazo y ojalá esta reflexión le llegue por lo menos a una persona, me voy más lejos, ojalá que algún maestro rulay se la imprima a sus alumnos.
¡Se pueden cuidar!