Amet: “El país ha perdido a una policía de verdad”

Santo Domingo.-En medio de llanto, dolor y desesperación fueron sepultados ayer en el cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez los restos de la agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) muerta a mano de dos desconocidos.

“Fue una madre responsable. Fue padre y madre, e hija y madre de mi abuelo, y siempre lo será”, expresó entre lágrimas Rubi Dalisa Torres, hija mayor de la agente, quien dio gracias a los que han acompañado a la familia en el momento que atraviesan.

“¡Ay mi mamá, ay mi mamá!”, gritaba desconsolada Nicol Torres, de 18 años, otra de las hijas de la segundo teniente Mercedes del Carmen Torres Báez, cuyos agresores le dispararon por la espalda y le sustrajeron su arma de reglamento.

Torres Báez recibió los honores correspondientes. En el sepelio estuvieron sus cuatro hijos, sus padres, amigos y compañeros de labor, quienes lamentaron la pérdida y resaltaron las cualidades de la oficial.

“El país ha perdido a una oficial valiente, a una oficial extraordinaria, a una policía de verdad”, leyó el teniente Elías Villar en nombre del director de la Amet, general Juan Gerónimo Brown Pérez.

Torres Báez, de 41 años, tenía 18 años en la Policía y fue ultimada la mañana del lunes en Villa Mella mientras agilizaba el tránsito.