Bloomberg.-Un ciberataque mundial sin precedentes está por seguir cobrándose víctimas el lunes mientras las personas regresan al trabajo y encienden sus ordenadores, aun cuando hospitales y otras instalaciones pudieron revertir la primera ola de ataques.
Hasta la fecha, se han infectado más de 200.000 ordenadores en al menos 150 países, según Europol, el organismo policial de la Unión Europea. El Centro Nacional de Seguridad Cibernética del Reino Unido dijo que existía la posibilidad de nuevos casos del llamado “ransomware” a “una escala significativa”.
“Hemos visto que el ascenso del ransomware se está convirtiendo en la principal amenaza, creo, pero esto es algo que no hemos visto antes: el alcance global no tiene precedentes”, dijo el director ejecutivo de Europol, Rob Wainwright, en el programa “Peston on Sunday” de ITV.
El malware usó una técnica supuestamente robada a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos y afectó el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, al Ministerio del Interior de Rusia, el sistema ferroviario alemán Deutsche Bahn, los fabricantes de automóviles Nissan Motor Co. y Renault SA, PetroChina, el gigante logístico FedEx Corp. y otros sistemas informáticos de empresas y hospitales en países de Europa Oriental, Estados Unidos, y Asia.
Los hackers utilizaron la herramienta para cifrar archivos dentro de las computadoras afectadas, haciéndolos inaccesibles, y exigieron un rescate, normalmente US$300 en bitcoin. Rusia y Ucrania tuvieron una fuerte concentración de infecciones, según la compañía de seguridad holandesa Avast Software BV.
El presidente de Microsoft Corp., Brad Smith, en una nota de blog dijo el domingo que el ataque es una “llamada de atención” para que los Gobiernos de Estados Unidos y otros países dejen de almacenar herramientas para explotar vulnerabilidades digitales.
“Necesitan adoptar un enfoque diferente y adoptar en el ciberespacio a las mismas reglas aplicadas a las armas en el mundo físico”, dijo.
Operaciones normales
Alrededor del 97 por ciento de las instalaciones y los médicos del Reino Unido incapacitados por el ataque habían vuelto a operar normalmente, dijo el sábado la ministra del Interior, Amber Rudd, después de una reunión del Gobierno.
En el punto álgido del ataque el viernes y el sábado a primeras horas, 48 organizaciones del NHS -el servicio nacional de salud británico- estaban afectadas, y hospitales en Londres, en el noroeste y en el centro de Inglaterra instaron a pacientes que no sufrieran una emergencia a no acudir a las instalaciones hospitalarias mientras los técnicos trataban de detener la propagación del software malicioso.