Ir en contra del rebaño. Tener la valentía de dar tu opinión en contra de uno que lidera y la mayoría que calla. No es fácil. Ese líder negativo es capaz de anularte con un simple acto. Los que callan le siguen y, aún estando de acuerdo contigo, no son capaces de apoyarte por mantenerse en un anonimato seguro.
Es fácil decir: si estás convencido de algo, defiende tu postura contra todo y contra todos. La realidad es muy diferente. Sobre todo cuando eres joven, inexperto y todavía estás encontrando tu lugar en el mundo.
Te preguntas cómo es posible que aquellas personas con capacidad de influir en los demás muchas veces lo utilicen de manera negativa y que cuando surge una pequeña voz que dice: “Eso no es correcto”… No encuentre eco sino todo lo contrario, lo señalen, juzguen y aparten.
Es una lección de vida necesaria. En algún momento hay que quitarse ese miedo a ser diferente y aferrarse a esos valores que se quieren defender. Que es duro enfrentarse a ese rebaño, sí, que quizá al final no sirva para cambiar las cosas, también.
Pero les aseguro que servirá para lograr el cambio de uno mismo porque una vez cruzado ese umbral ya no hay marcha atrás y cuando vuelva a pasar, alzarás la voz y la siguiente vez, también y de repente alguien seguirá tus pasos, timidamente, luego otro y otro y cuando vengas a ver habrás sido capaz de enfrentar a ese líder que se creía todo poderoso y ese rebaño ya no será silencioso sino que habrá voces que se oigan, quizá diferentes a las tuyas, no pasa nada, pero capaces de no permanecer en silencio por miedo a qué dirán, a ser señalado como diferente y lo más doloroso a ser excluido.
Alzar la voz
Ir en contra del rebaño. Tener la valentía de dar tu opinión en contra de uno que lidera y la mayoría que calla. No es fácil. Ese líder negativo es capaz de anularte con un simple acto. Los que callan le siguen y, aún estando de acuerdo contigo, no son capaces de apoyarte por mantenerse en un anonimato seguro.
Es fácil decir: si estás convencido de algo, defiende tu postura contra todo y contra todos. La realidad es muy diferente. Sobre todo cuando eres joven, inexperto y todavía estás encontrando tu lugar en el mundo.
Te preguntas cómo es posible que aquellas personas con capacidad de influir en los demás muchas veces lo utilicen de manera negativa y que cuando surge una pequeña voz que dice: “Eso no es correcto”… No encuentre eco sino todo lo contrario, lo señalen, juzguen y aparten.
Es una lección de vida necesaria. En algún momento hay que quitarse ese miedo a ser diferente y aferrarse a esos valores que se quieren defender. Que es duro enfrentarse a ese rebaño, sí, que quizá al final no sirva para cambiar las cosas, también.
Pero les aseguro que servirá para lograr el cambio de uno mismo porque una vez cruzado ese umbral ya no hay marcha atrás y cuando vuelva a pasar, alzarás la voz y la siguiente vez, también y de repente alguien seguirá tus pasos, timidamente, luego otro y otro y cuando vengas a ver habrás sido capaz de enfrentar a ese líder que se creía todo poderoso y ese rebaño ya no será silencioso sino que habrá voces que se oigan, quizá diferentes a las tuyas, no pasa nada, pero capaces de no permanecer en silencio por miedo a qué dirán, a ser señalado como diferente y lo más doloroso a ser excluido.