Altas tasas, conflictos belicos y políticas migratorias golpean a la industria del cemento

El sector del cemento está profundamente vinculado al de la construcción y, en particular, a factores económicos como la política global y los conflictos bélicos.
De acuerdo con Jorge David Pérez, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem), estos factores inciden en las altas tasas de interés.
Explicó que el vínculo de la industria cementera con el sector construcción provoca una caída en las ventas, ya que la construcción está rezagada debido a la disminución de la disponibilidad de mano de obra, como resultado de las políticas migratorias adoptadas por República Dominicana.
Dichas medidas han ralentizado ligeramente el sector construcción, afectando así el dinamismo económico que este aporta al país, subrayó el empresario.
Indicó que los despachos de cemento han disminuido un 6 % respecto al año anterior, en consonancia con la contracción del sector construcción, actividad que ha registrado un crecimiento negativo de 2.3 %.
A estas dificultades se suma la situación de conflicto en Medio Oriente, que, si bien no afecta directamente las cadenas de suministro nacionales, sí impacta el abastecimiento internacional. Estas disrupciones geopolíticas obligan a monitorear de manera constante las fuentes externas de suministro.
Además, el precio de ciertos commodities, como los energéticos necesarios para la producción de cemento, experimenta constantes fluctuaciones, lo que representa retos financieros para las empresas. En muchos casos, también se requieren mayores inversiones en capital de trabajo, ya que es necesario aumentar los inventarios de seguridad para garantizar la continuidad del suministro.
En este contexto, aseguró que el entorno político internacional constituye un desafío importante.
Afirmó que otro factor externo relevante es la influencia de las dinámicas económicas globales sobre las tasas de interés en República Dominicana. Estas tasas son clave para el dinamismo del sector: a medida que bajan, se facilita el acceso al crédito hipotecario, lo que incrementa la demanda y contribuye a reducir el déficit habitacional.
Pese a estos factores, la industria mantiene proyecciones de crecimiento optimistas. David Pérez señaló que el sector ha realizado importantes inversiones. En el último año, estas rondaron los 26 mil millones de pesos dominicanos, consolidando una capacidad de producción superior a los 10 millones de toneladas. La República Dominicana no solo garantiza el abastecimiento interno, sino que su capacidad instalada supera ampliamente la demanda local.
Detalló que estudios estiman que el sector genera más de 33 mil empleos directos e indirectos. De estos, alrededor de mil corresponden a empleos directos, mientras que el resto proviene del encadenamiento productivo: transporte, suplidores locales y contratistas. Además, el aporte fiscal supera los 8 mil millones de pesos dominicanos.
Actualmente, la industria está compuesta por seis empresas ubicadas en distintas zonas del país, cada una con procesos de inversión que han fortalecido la autosuficiencia nacional en producción de cemento.
Exportaciones de cemento
Las exportaciones de cemento dominicano se dirigen principalmente al Caribe. David Pérez destacó que Haití es uno de los mercados más importantes, debido a su baja capacidad de producción y alta necesidad de importación. Esto lo convierte en el principal destino de ese producto.
Actualmente, cerca del 20 % de la producción nacional algo más de un millón de toneladas—se exporta, de las cuales entre el 50 % y el 60 % tiene como destino Haití.
Al referirse al impacto de la ola de violencia en ese país, indicó que, aunque la situación interna presenta complejidades difíciles de juzgar desde el exterior, su población, al igual que la dominicana, necesita cemento para viviendas y obras. Por ello, la demanda se mantiene presente, con fluctuaciones propias de los ciclos de la industria.
¿Por qué sube tanto el precio del cemento?
David Pérez, también vicepresidente de Argos Dominicana, explicó que cada planta posee procesos distintos y enfrenta diferentes presiones de costos.
Indicó que existen múltiples incidencias, pero destacó que cada empresa que compone la industria toma decisiones de precios de forma autónoma, considerando distintos elementos. «En el caso de Argos en República Dominicana, las decisiones de precios dependen de factores como costos de producción y energía, políticas de pago, facilidades otorgadas a los clientes y volúmenes de compra, entre otros», subrayó.
Así, aunque el público perciba un precio específico en las ferreterías, ese valor no refleja un precio único. La alta competitividad del sector ha logrado que el precio al consumidor en República Dominicana esté entre un 20 % y un 25 % por debajo del promedio regional.
Aseveró que la industria entiende la importancia de ofrecer estabilidad a los constructores para facilitar la planificación y ejecución de sus proyectos. Por ello, se trabaja en la eficiencia operativa para que la transferencia de costos al consumidor sea la mínima necesaria.
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Dilenni Bonilla
Periodista egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con diplomados en Comunicación Estratégica, Economía, Finanzas y Fondos de Pensiones.