La situación económica y la falta de recursos conlleva a que muchas personas se dediquen a tener negocios informales en sus hogares, dejando a un lado los estudios para dedicarse por completo a buscar la manera de sobrevivir.
El coronavirus COVID-19 azotó bruscamente a toda economía robusta y las hizo tremolar hasta pedir auxilio, pero el sentido innato de heroicidad, hacen que las individualidades maternas se erijan cuan domo de hierro para cuidar de su castillo parental.
Este es el caso de Altagracia, madre soltera de dos, quien hace 12 años tuvo que buscar alguna alternativa que le permitiera seguir hacia adelante. Desde entonces se ha dedicado a trabajar de domingo a domingo.
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Tuvo que hacerle frente a la vida luego del fallecimiento repentino de su madre y nos confiesa que en el camino encontró su pasión por la estética, lo cual la ha llevado a estudiar diferentes cursos técnicos, combinando la necesidad y el placer de hacer lo que le gusta. Desde entonces, su amor por esta área ha aumentado con el paso del tiempo.
Su centro, ubicado en la calle L #18 Ensanche La Agustina en Santo Domingo, utiliza las técnicas más eficaces e innovadoras: tratamientos anticelulitis; limpieza facial; masajes de tipo relajante y de reducción, depilación, botox, entre otros servicios.
La atención es personalizada, siendo la privacidad y seguridad de cada paciente pilares de su trabajo. Su mayor aliado en estos últimos años, ha sido sin lugar a dudas, las redes sociales.
«El tema de la belleza llama mucho mi atención, sobre todo la idea de ayudar a embellecer un cuerpo, sacando el mejor potencial de éste. Obtener buenos resultados y que mis clientes se marchen a casa felices es muy gratificante. Cuando comencé a trabajar me di cuenta que las posibilidades de desarrollarme en este mundo eran ilimitadas, sobre todo porque cada día aparecen nuevas y mejores técnicas de las que hay que aprender y te puedes perfeccionar», comentó.
Aconseja a toda persona que desee tener su propio negocio que luche por sus sueños y que trabaje con ahínco y responsabilidad para que pueda mejorar la economía de su hogar. Destaca que el cliente siempre debe ser atendido con respeto y buen servicio, “esto hablará mucho de tu trabajo”.
Sostuvo que la clave de su éxito ha sido trabajar 28 horas, reconociendo que el día tiene 24 horas; nunca gastar más del 25% de lo que produce, reinvertir o ahorrar el resto y tener paciencia y calma, para esperar que las cosas se desarrollen, entendiendo que la desesperación es “la enemiga del éxito”.
Hace apenas tres meses que decidió reinventarse, trasladando su negocio a un local. Una cualidad que dice poseer y que la distingue en el oficio es la sonrisa con que recibe a sus clientes.
Sobreviviente ante la pandemia
Los embates del Covid-19 se sintieron en toda la esfera terrestre, y para “Amanda Estética” no fue la excepción. Al principio, tuvo que realizar reducción de personal, de ocho empleadas que tenía se redujo a cinco porque la frecuencia de clientes bajó, aunque narra que actualmente, volvió a tener sus ocho empleadas.
Altagracia cuenta que inmediatamente observó el panorama de la crisis sanitaria, readecuó su plan estratégico y comenzó a vender fajas a través de las redes sociales, ocasionando un mayor ingreso que le produjo estabilidad en el negocio y punta de lanza para enfrentar la crisis económica.
Esta gran guerrera no se detiene y ahora que tiene como aliadas a las redes sociales, piensa seguir usándolas como herramientas para continuar publicitando ofertas del negocio de la estética, la venta de las fajas y la proyección del buen trabajo de su proyecto.
Detalla que aplica con rigurosidad las medidas de seguridad para evitar el contagio y propagación del Covid-19 como:
- Es obligatorio el uso de la mascarilla en empleados y clientes que ingresan a la estética.
- Estamos trabajando con citas de manera gradual evitando no hacer aglomeraciones en el negocio.
- La limpieza ha sido la clave fundamental para evitar el covid en nuestro local, higienizando los materiales cada vez que se utilizan y la limpieza general.
- Al llegar colocamos un dispensador de alcohol para que los pacientes y empleados se higienicen las manos.
- Evitamos la manipulación directa por parte del cliente de utensilios en la estética. Se le toma la temperatura
Madre comprometida con su familia
Altagracia Núñez como cabeza de hogar, procura la estabilidad emocional y económica de su núcleo, y sin descanso y con entusiasmo, logra el equilibrio requerido para que sus hijas se sientan con el confort que amerita la situación actual.
“Me mantuve pendiente de mis hijas siempre, y la uní a mí para la venta de las fajas, de esa manera, también, estaban produciendo y podían estar más calmadas tomando sus clases online.”
Finalmente nos comenta que en el futuro le gustaría enseñar y formar a profesionales de la estética.
A través de los créditos, ha adquirido nuevos equipos necesarios para trabajar y estar siempre a la vanguardia del mercado y, por ende, ofrecer un servicio mucho más profesional a sus clientes.