SANTO DOMINGO.- Indiscutiblemente que la reapertura total de la economía trajo como consecuencia la avalancha de contagios que se han multiplicados durante las pasadas dos semanas.

En los últimos 12 días correspondientes a la entrada de la cuarta fase de la desescalada que arrancó el primero de julio, el Covid-19 produjo 12,119 infecciones nuevas.

Al extraer el porcentaje de estos positivos de las 38,201 total de pruebas PCR que se procesaron en ese periodo, la misma se coloca en 31.72%, es decir que de cada 10 muestras tomadas, 3.2 salían positivas al virus.

En esta fase, el turismo reactivo sus actividades comerciales con la llegada y salida de vuelos, la apertura de restaurantes y hoteles y de más operaciones similares. También la iniciación de las prácticas deportivas, como los gimnasios, cuya plataforma puede producir aglomeraciones importantes.

Sin embargo, durante la fase previa del miércoles 17 al 30 de junio, surgieron 9,282 contagios nuevos de un total de 39,594 pruebas, al extraer la relación de positivos, las cantidades arrojan un porcentaje de positividad de 23.44%, indicando que en esos 14 días, de cada 10 muestras tomadas, 2.3 resultaban positivas.

Aunque todavía no finalizan las dos semanas de la fase cuatro, el aumento de la positividad es exponencial, pues la diferencia entre los periodos es de 8.28%, lo cual apunta a que la reapertura total detonó un aceleramiento en la propagación del virus.

Para realizar una comparación pareja de los primeros 12 días de la fase tres y los 12 días que han transcurrido de la cuarta, el margen de la tasa de positividad en esta última es mucho mayor. Esto debido a que en los primero 12 días de la fase tres se contagiaron 7,711 personas y se examinaron 33,673 muestras para una tasa de positividad de 22.9%, lo que incrementa aun más la diferencia entre los periodos que es de 8.82%.

Partiendo de que el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, mencionó que la tasa de positividad epidemiologicamente aceptada es el promedio que se extrae de las últimas cuatro semanas de incidencia del virus.

Pero aun así el incremento es evidente. Según los boletines oficiales, el promedio de la tasa de positividad de los 14 días de la tercera fase se colocó en 18.83%, mientras que el de la cuarta fase en 24.32%. Actualmente la positividad que brinda el Ministerio es de 26.22%, lo cual es 4.79% más alta, que la cifra con la que finalizó la fase tres (21.43%).

Este exponencial aumento está limitando la capacidad de los centros de salud, muchos de cuales han anunciado que están a su máxima capacidad. Al respecto el titular de Salud, atribuyó esta inusual alza a la apertura económica y la celebración de las elecciones, que aunque de esta no han transcurrido los 14 días necesarios para medir su impacto exacto, es un factor asociado.

La verdad es que los contagios se han disparado a causa de que el virus está en una etapa de propagación agresiva e indetenible en puntos focalizados del país y no por un amento de la cantidad de pruebas que se procesan, siendo evidenciado en las cifras mencionadas.

Partiendo de lo anterior la tendencia es que los casos sigan en aumento, ya que se debe esperar el impacto de las aglomeraciones producidas en las elecciones presidenciales, cuya influencia generó un relajamiento de las medidas en los ciudadanos que no se atemorizaron en ir a votar.

En ese sentido, Sánchez Cárdenas, anunció que propondrá al Poder Ejecutivo la promulgación de una regulación para producir arrestos y multas a los ciudadanos que incumplan las medidas de distanciamiento social y el uso correcto de las mascarillas, lo cual es obligatorio.

Dijo que se establecerán acciones militares y policiales para en lo inmediato sancionar a estas personas, en razón de que no va a permitir que continúen violando estos mandatos sanitarios con una pandemia activa en el país.

Sin embargo, la Ley 42-01 General de Salud en su artículo 153 solo establece sanciones de multas que oscilan entre uno a 10 salarios mínimos que podrían alcanzar a los 100 mil pesos como pena máxima, según el salario mínimo del gobierno. Pero en ningún fragmento de la ley permite el arresto de las personas por estas causas.