A drone carrying a mail box of Swiss Post flies past on July 7, 2015 above the airport of Bellechasse, western Switzerland during a press conference. Swiss Post started a series of test for parcel delivery by drone in the alpine country that has many isolated villages in valleys surrounded by mountains. AFP PHOTO / FABRICE COFFRINI
Los nuevos drones de Google recién comienzan a volar en el mundo real. Pero el equipo por detrás de la tecnología está desacelerando, despidiendo a empleados y archivando iniciativas en tanto la unidad experimental se transformó en la nueva víctima del ajuste de presupuestos en su sociedad controlante, Alphabet Inc. Project Wing, una unidad de X, el laboratorio de investigación de Alphabet, rechazó una asociación con el gigante del café Starbucks Corp., según fuentes al tanto de la decisión.
Tras la partida del líder del proyecto, Dave Vos, en octubre, la unidad también congeló las contrataciones y comenzó a pedir a parte del personal que buscas empleo en otras partes de la compañía, según algunas de esas personas.
Ellas solicitaron que no se las identifique hablando sobre decisiones privadas de la empresa.
Las decisiones forman parte de una iniciativa más amplia de Alphabet para reducir gastos y tratar de transformar proyectos más experimentales que hoy son apuestas riesgosas y deficitarias en empresas de verdad.
La situación de los drones es particularmente peliaguda.
Las normas federales de Estados Unidos todavía no los autorizan para entregas, excepto en zonas de pruebas electas.