Madrid.– Las alpargatas se han convertido en un imprescindible del verano. La actriz británica Helen Mirren no ha dudado en utilizarlas durante el último Festival de Cannes y la reina Letizia de España es una de principales abanderadas, tanto en sus actos públicos como privados, pero no es la única.
Perfectas para combinar con un estilismo informal y veraniego, con vestidos sueltos y vaporosos, son el complemento ideal también para 'looks' más formales, una manera de demostrar su versatilidad, especialmente por la variedad de cuñas, de las más planas a las más elevadas.
Su esencia atemporal ha conquistado a Jennifer López, Jill Biden, Carlota Casiraghi, Kate Middelton, Elsa Pataki o recientemente Sophie de Edimburgo, auténticas valedoras de este calzado cómodo, realizado de manera artesanal, al que en su día sucumbieron artistas como Picasso, Dalí, Humphrey Bogart, Grace Kelly y Ava Gadner o Jacky Kennedy.
Las primeras referencias a las alpargatas de cuerda trenzada se sitúan en Egipto, más tarde las utilizarían las tropas romanas y siglos después se convierten en un calzado vinculado a los campesinos mediterráneos, ideal por su flexibilidad, resistencia y bajo coste para las labores del campo.
Su estética rústica con suela de esparto, realizada por artesanos con técnicas centenarias, se ha ido transformando en diseños sofisticados, en cuero, seda, encaje o abalorios.
La parte superior -el llamado corte- comenzó siendo de lona para pasar a llevar ribetes, pespuntes y adornos decorativos; piezas que comenzaron siendo cerradas para después dejar los dedos al descubierto en forma de sandalias, donde el cuero o los cordones metalizados ofrecen diseños menos informales.
La tradición convive con un calzado vanguardista, una tendencia boho de lujo a las que se suman las grandes firmas de moda.
La empresa española Castañer confecciona alpargatas desde 1927 y este año ha presentado una nueva colaboración con la marca de moda Etro, aunque su contacto con las grandes casas de moda se remonta a los años 70 del siglo pasado cuando el diseñador Yves Saint Laurent les pidió la primera alpargata con cuña, con acabado en raso y seda.
En esta ocasión, los modelos son tanto para caballero como femeninos, de diferentes alturas, en árnica, el histórico tejido de la firma italiana.
La firma Altazurra en 2022 o Missoni han sido otras de las casas con las que ha colaborado Castañer, que ha lanzado su expansión hasta Saint Tropez, donde ha abierto una tienda efímera en el mercado galo.
Desde que en 2012 Valentino apostó por las alpargatas con tejido de encaje, no ha dejado de hacerlo y esta temporada presenta unos zuecos ribeteados en cuero con jacquard estampado en cerezas; en 2016 fue Óscar de la Renta quien las presentó con la parte superior con cintas y abalorios.
Esta temporada, Chloé apuesta por un cómodo y clásico diseño marinero para los meses estivales; especializados en este tipo de diseños desde hace décadas, la firma Toni Pons ha sellado una colaboración con Sita Murt, donde unen su esencia mediterránea con piezas sencillas y naturales.
La propuesta de Agatha Ruiz de la Prada es alpargatas con cortes a todo color, adornadas con sus característicos corazones y flores.
Geox opta por la rafia en distintas formas, frescas para los cálidos días de verano, mientras que la firma Juncal Aguirre equilibra una estética de día y otra de noche con un enfoque actual, en el que varía su alza desde unos discretos cinco centímetros a unos generosos diez.
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EFE
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