Santo Domingo.- El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, felicitó a la República Dominicana por lo importantes avances en su política migratoria la cual dijo ha tenido resultados concretos y específicos no alcanzados en proporción por ningún país del continente, por lo que enfatizó que definitivamente eso ha sido un paso único que debe ser ejemplo para todos los países.
Almagro también felicitó al país por los avances que ha tenido en la consolidación de un sistema democrático que sigue afirmándose cada vez con más fuerza y más referencia en el continente y también por los avances en materia de derechos y equidad de los ciudadanos, así como por su infraestructura cada vez más fuerte y sus posibilidades en diversas áreas económicas y productiva cada vez más pujante, y por ser una referencia dentro del sistema interamericano.
Al participar en el Foro de celebración de los 70 años de la Organización de Estados Americanos, que se celebró esta tarde en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Almagro precisó que la República Dominicana se ha consolidado como un bastión de la democracia en el continente, con una de las democracias que tiene muchos de los paradigmas que se quieren en los sistemas políticos de las naciones miembro.
Reconoció por segunda ocasión que ese organismo cometió un error contra la República Dominicana y dijo que hoy la relación del país con la organización es constructiva, fuerte y con un futuro muy auspicioso.
Precisó que la OEA está muy dominicana en los últimos días, lo que atribuye al reconocimiento del merengue como patrimonio cultural de las Américas, el reconocimiento a Juan Pablo Duarte al nombrar un salón con su nombre, así como los trabajos que se hicieron para que el país saliera del artículo cuatro. “Y estamos seguro que está en el camino correcto para pronto abandonar el proceso del artículo cinco”.
Dictaduras
Indicó que la entidad que agrupa los países del continente sigue en pie a pesar de las dictaduras del siglo XX, de que todavía algunas sus sociedades tienen reflejo condicionados hacia el autoritarismo, la dictaduras de muchos, a pesar de revoluciones y guerra en algunos estados miembros, así como violación a derechos humanos e intervenciones como la que ocurrió en la República Dominicana.
“A pesar de periodo cuando la organización se la jugó como irrelevante con poca credibilidad, a pesar de los errores del pasado como los actos deplorables que avalaron la invasión estadounidense a la República Dominicana en el año 1965”, manifestó Almagro.
Además sostuvo que la resiliencia de la OEA durante su siete décadas es símbolo de que el diálogo y la diplomacia son necesario.
Garantiza que la OEA hoy puede mirar más lejos porque está basada en cosas como la creación de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en el año 1959, la creación de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, la adopción de la resolución 10-80 sobre democracia representativa en el 1991, así como el protocolo de Washington de 1992, la opción de la carta democrática interamericana de 2001, con lo que se marcaron decisiones que pusieron a la OEA a la altura de las circunstancias regionales.
“La OEA es hoy un referente global en la materia, hoy es la organización internacional que mejor hace respeto a observación electoral, y lo es también en otras áreas donde perfila como garante, guardián de la democracia, respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción. Pero debemos seguir esforzándonos para poner a la organización más cerca de las preocupaciones de los pueblos del hemisferio”, puntualizó.
Agregó que la OEA debe ser lo que los pueblos y su gente quieren que sea, por que se deben fundamentalmente a la ciudadanía, por lo que hay que corregir los errores de los setenta años que la preceden haciendo todo lo que esté al alcance para así tener democracia en todos los países del continente.
“Los que viven bajo la dictadura deben saber que no están solo, que cuentan con la OEA, y que las políticas de complicidad hacia la dictadura, venga de donde venga, no tiene cabida en la organización. Las dictaduras eliminan los derechos de la gente, lo deja sin medicina, sin alimentos, sin productos de primera necesidad, sin oportunidad de trabajo, sin posibilidad de aspirar a una vida digna y sin el derecho a expresarse libremente porque empuja a los países hacia el precipicios institucionalmente y socialmente”, dijo Almagro.
Entiende que en diversas partes del continente la represión continúa y que es inaceptable que un estado cuya razón de ser es proteger a sus ciudadanos reprima a su propia gente.
Esto porque el afán de poder ha llevado a justificar reflejos autoritarios, convencidos a veces de que la permanencia en el poder sin importar a qué precio, puede ser favorable para la gente y eso es erróneo porque la obsesión con el poder solo deja saldo negativo.
Es necesario dejar de lado en todo el continente los discursos de odio que solo profundizan polarización y tribalismo sin sentido “no dejemos que míticas falsas desvíen y tergiversen los principios que determinan nuestro trabajo, es necesario dejar de inventar problemas y conspiraciones para nuestra gente que ya tiene suficiente problemas reales. No podemos darnos el lujo de obsesionarnos con el pasado, pero sí aprendamos del mismo para mejorar nuestras acciones de futuro”.
En la actividad realizada en la Cancillería también participaron el canciller Miguel Vargas Maldonado, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal y el embajador ante Canadá, Pedro Vergé, estos dos último como expositores.