El término “lo utilizamos en odontología para referirnos al mal olor que se destila por la boca.
Existe la creencia de que la halitosis es únicamente causada por la falta de higiene bucal; si bien es cierto que una higiene deficiente produce mal olor, también es cierto que esta condición puede ser causada por otros factores, como por ejemplo el tipo de alimentación de quien padece el problema.
Muchas veces las personas tienen la boca limpia, acuden regularmente a su odontólogo y no se le detecta ninguna enfermedad bucal, pero su boca desprende un olor desagradable que es percibido por todo aquel que se le acerque. En casos como estos es importante cuidar que tipo de alimentos está ingiriendo.
Entre los alimentos que producen mal olor de boca podemos encontrar: la cebolla, el ajo, el jugo de naranja, jugo de limón, brécol, los jamones curados, bebidas carbonatadas, bebidas alcohólicas, los dulces, los embutidos como las salchichas y el paté.
También podemos mencionar los lácteos, los huevos, la carne roja, el chile, alimentos ricos en fibras como las legumbres, las habichuelas, granos integrales y las verduras.
De igual manera producen mal aliento, el café y alimentos que contienen aceite hidrogenado como la comida chatarra.
Aunque estos alimentos no huelan mal al momento de su ingesta o tengan un olor inofensivo, no es exactamente su olor característico lo que va a producir el mal aliento, sino su descomposición; en el proceso de la digestión dichos alimentos producen gases que destilan fuertes olores, muchos de ellos aumentan la acidez estomacal y consecuentemente producen halitosis. Algunas veces se puede sentir el olor no solamente en el aliento, también en la piel, el sudor y la orina.
No basta con tener buena higiene, usted también debe equilibrar su alimentación para tener un aliento agradable.
Dios le bendiga abundantemente.