San Juan.-El tradicional bipartidismo que ha dominado la vida política de Puerto Rico se enfrenta en las elecciones del próximo 5 de noviembre a una alianza inédita que logró sacar rédito al descontento de la población y sus ansias de cambio.
La unión del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) ha movilizado a una importante parte de la población, que ha mostrado fervor por sus candidatos, especialmente por el aspirante a la gobernación, el independentista Juan Dalmau.
Esta ola de apoyo a la llamada Alianza de País, a la que se han sumado cantantes, actores y escritores de renombre, tiene nerviosos de cara a los comicios al gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) y al opositor Partido Popular Democrático (PPD), que se han alternado en el poder en la isla por décadas.
El senador por acumulación de MVC Rafael Bernabe afirmó que “ese es el problema para el bipartidismo, la Alianza”, ya que “el entusiasmo que ha generado es extraordinario”.