SANTO DOMINGO.– En la solicitud de medida de coerción en contra de varios exfuncionarios acusados de corrupción, señala que el imputado Juan Alexis Medina Sánchez acudía entre tres y cuatro veces a la semana a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) y se le consideraba más poderoso que el propio Francisco Pagán, quien desempeñaba la función de director general.
De acuerdo al documento, para el liberamiento y la rápida aprobación de los pagos a las compañías del entramado societario, contaban con la aprobación del contralor general de la República en ese momento, Rafael Antonio Germosén, quien de manera irregular omitía los procedimientos legales para favorecer a los mismos.
«Yo no podía hacer nada sin el contralor», declaró Francisco Pagán en interrogatorio realizado en presencia de su abogado, según el Ministerio Público.
El documento señala que el Contralor, lejos de fiscalizar era un aliado de los actos de corrupción cometidos y una pieza indispensable, ya que sin su participación no era posible distraer los fondos del patrimonio Público.
«En su condición de rector del control interno el Contralor no cumplía ni con las reglas de exigencias con relación a sus funciones ya que no realizó todas las declaraciones juradas exigidas por la ley, permaneciendo como omiso, todavía en la actualidad», establece la solicitud de medida de coerciٕón.