La aparición por primera vez de los dominicanos David Ortiz y Alex Rodríguez en la papeleta del Salón de la Fama de Cooperstown para 2022, ya comienza a generar expectativas entre los fanáticos en República Dominicana.
Sin ningún temor, ambos acumularon estadísticas de primer orden para alcanzar la inmortalidad en primera vuelta.
Alex comenzó su carrera en la Gran Carpa en 1994 con los Marineros y culminó con los Yanquis en 2016, siendo su único gran obstáculo, el aceptar el consumo de esteroides, que llevó a Grandes Ligas a sancionarlo por toda la temporada de 2014.
Por esa admisión y penalización por un año, recibirá un voto de castigo por algún tiempo, tal y como lo han recibido Roger Clemens y Barry Bonds, quienes también acumularon en sus carreras, estadísticas para haber ingresado a Cooperstown en su primera aparición en la boleta.
Aunque estoy seguro que en la próxima votación y última oportunidad, podrían lograrlo, dado que han ido subiendo el % requerido en los últimas dos años, al igual que Curt Schilling.
David Ortiz, tiene excelentes números, aunque sé que muchos se opondrán, bajo el triste argumento de que se desempeñó la mayor parte de su carrera como bateador designado.
Esa es historia gastada, al punto que Grandes Ligas ha manifestado que busca implementar el designado en ambos circuitos en 2022.
Sobre Manny Ramírez y Sammy Sosa, que también figuran en la papeleta, parece que no pasarán, porque han logrado un escaso porcentaje de votos.
Hay que recordar que Manny también fue sancionado por el consumo de esteroides, y Sammy apenas ha alcanzado un 17 del 75 % requerido, lo cual es considerado una injusticia.