Alejandrito nació en Caracas el mismo día que el hombre llegó a la Luna, el 21 de julio de 1969. Su padre cubano y su madre dominicana habían ido a Venezuela desde Puerto Rico, para replicar su éxito con una fábrica de bloques durante la bonanza petrolera del primer gobierno de Carlos Andrés.
Luego se crió, junto a su hermano mayor Amado, entre San Juan y Santo Domingo, pues mis tíos tuvieron casas y negocios en ambas ciudades.
Su mamá falleció por cáncer a principios de los ’80 y poco después de salir de secundaria ingresó al Ejército.
Sobrevivió a dos guerras en Medio Oriente. De regreso a Puerto Rico como joven veterano, mi primo Alex padeció una horrible caída accidental desde un cuarto piso.
Quedó paralítico, en silla de ruedas. Una férrea voluntad lo llevó a California, buscando mejor atención médica.
Allá se graduó como psicólogo, se casó con Julie y tuvieron un bello hijo, Ryder. Vivió muy plenamente. Tras padecer Covid y una deficiencia renal, falleció ayer. He llorado mucho.