SANTIAGO.— Las autoridades de salud chilenas decretaron el martes alerta sanitaria tras confirmar que se distribuyeron a la población más de 712.000 condones de fabricación china, que se rompen fácilmente o que escurren lubricante de sus envases.
Alex Figueroa, director del Instituto de Salud Pública, ISP, dijo a periodistas que anteriores partidas de condones importados pasaron todas las pruebas de seguridad, lo que no ocurrió con las compradas el segundo semestre.
Ahora, “los condones se almacenaron mal”. “Hay un problema de consistencia, lubricación, de tamaño”, añadió.
Declaró que “el importador no habría dicho la verdad…al decir que estos productos se trasladarían a determinada bodega” y no se hizo.
La partida cuestionada de la marca Kaijú es de un millón 187 preservativos, de los cuales 712.224 alcanzaron a ser repartidos en los servicios públicos de salud.
Llamó a los usuarios a no usarlos y aclaró que los condones entregados a personas con sida reciben otro preservativo y que los vendidos en farmacias privadas son de otras marcas.
La importadora de los condones chinos, Henan Xibei Latex Company, dijo en un comunicado en Facebook que “todos nuestros lotes están certificados” por documentos firmados por el Instituto de salud Pública.
Agregó que la partida fue ingresada a Chile en 2014 y que la empresa Cesmec (a cargo de la certificación), hizo las pruebas respectivas “sin ningún tipo de problemas de ruptura o tamaño. No porque el producto sea chino es malo”.