La disminución del temor a la inflación es prueba de una creciente normalización alemana casi 70 años después de la II Guerra Mundial.
Se trata de una tendencia que se aceleró bajo el gobierno de Angela Merkel, durante el cual ella comandó el ascenso del país al primer plano de la política europea durante la crisis de deuda.
Eliminar la principal fuerza impulsora de la política económica alemana de posguerra podría permitir a la canciller Angela Merkel dejar de centrar su atención en la estabilidad de los precios luego de su victoria electoral del 22 de septiembre por el margen más amplio desde la reunificación.
Merkel quiere mantener la estabilidad de los precios.