Berlín.– Alemania espera este mes de septiembre un nuevo récord de refugiados, hasta 133.000, pese a los controles en las fronteras impuestos para tratar de controlar la oleada de nuevos peticionarios de asilo.
Según cifras difundidas hoy por el Ministerio del Interior, a demanda del grupo La Izquierda del Bundestag (Parlamento federal), hasta el 13 de septiembre entraron en el país 57.900 refugiados, cifra que se espera se duplique hasta fin de mes.
En agosto se superaron por primera vez los 100.000 refugiados llegados al país, lo que disparó el pronóstico anual a 800.000 solicitantes de asilo o incluso hasta el millón, según los datos del ministro de Economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel.
Esta cifra es cuatro veces mayor a la de los refugiados llegados el año pasado a Alemania y muy superior al anterior récord anual de 1992 -430.000, durante la crisis de los Balcanes-.
La mayor oleada se produjo el primer fin de semana de septiembre, cuando las autoridades alemanas dejaron pasar a decenas de miles de refugiados no registrados a través de la frontera de Hungría, lo que colapsó la capacidad de acogida del sur de Baviera y especialmente su capital, Múnich.
El Ministerio del Interior reimplantó una semana después los controles fronterizos, tras lo que han seguido entrando en el país entre 2.000 -los primeros días- y hasta 10.000 nuevos solicitantes, a los que se registra tras cruzar la frontera.
De acuerdo con las cifras de Interior, aproximadamente la mitad proceden de Siria -un 49,8 %-, mientras que apenas un 8,9 % son originarios de los Balcanes.
En los meses anteriores, se había estimado en un 40 % el número de solicitantes con pocas perspectivas de ser aceptados como asilados, por proceder de países balcánicos considerados seguros.
Según publica hoy el diario “Die Welt”, los responsables de Cultura de los estados federados estiman que solo en este año se deberán escolarizar en Alemania unos 300.000 refugiados menores de edad.
El propio ministro Gabriel, líder socialdemócrata, presentó ayer una iniciativa conjunta con empresarios y sindicatos para impulsar la integración de los refugiados, lo que a su parecer pasa por el aprendizaje del idioma y la capacitación laboral.
Gabriel insistió, además, en que Alemania no puede asumir sola el reto de la acogida de estos colectivos, para lo que se precisa lo que la canciller Angela Merkel ha denominado una “solución europea» o implantación de cuotas vinculantes entre los miembros de la Unión europea (UE).
Con este objetivo se ha convocado, el miércoles de la próxima semana, una cumbre de la UE, a petición de Berlín y Viena y después de que los ministros de Interior comunitarios no alcanzaran ningún acuerdo al respecto en su última reunión, la semana pasada.
