Bogotá.- El cantautor español Alejandro Sanz dejó hoy un aroma dulce en Bogotá, donde hizo una parada en forma de concierto dentro de su gira “Sirope” con la que está presentando su último disco.
En un concierto que comenzó con temas de su trabajo más reciente, el artista español con mayor número de premios Grammy (19 latinos y tres estadounidenses) inició la noche con “El silencio de los cuervos».
Ese es precisamente uno de sus temas de “Sirope” en el que ha mantenido su estilo pop y romántico pero en el que también ha dejado hueco para ritmos más contundentes.
“Este es su concierto, disfrútenlo como quieran. Esta es la noche de las cosas imposibles”, dijo Sanz nada más empezar vestido con una camisa en la que juraba su amor a Colombia.
Con ese trabajo ha mostrado que sigue en forma tras un cuarto de siglo de carrera y también que sigue sintiendo que la música es como la sangre que le da “la sensación de estar vivo cada día”, según reconoció en una entrevista reciente con Efe.
El tono romántico y melancólico de Sanz continuó con temas como “Desde cuando”, “Quisiera ser” o “No me compares”, que coreó el público congregado en el Centro de Eventos Autopista Norte de Bogotá.
Todo ello acompañado de una banda compuesta de trombón, bajo, piano, batería, saxo, trompeta, guitarra y un espectacular coro. Pero la carrera del madrileño es mucho más extensa que “Sirope” y abarca más de 25 años y diez discos de estudio- “Viviendo deprisa”, “Si tú me miras”, «3”, “Más”, “El alma al aire”, “No es lo mismo”, “El tren de los momentos”, “Paraíso Express” y “La música no se toca».
Como tributo a esos trabajos, el músico nacido en Madrid y de ascendencia gaditana encadenó algunos de sus temas más conocidos, “Amiga mía”, “Y ¿si fuera ella?”, “Corazón partío” y “Mi soledad y yo”, en un popurrí que disfrutaron ampliamente los fanáticos.
Entre ellos había gente de todas las edades y una mayoría de mujeres entre las que se entremezclaban numerosos hombres, pero todos disfrutaron de lo lindo con “Looking for Paradise”, canción que Sanz grabó junto a Alicia Keys, cuando el concierto frisaba su conclusión.
Justo antes del final establecido, el cantante dejó a los asistentes con el buen sabor de boca de “No es lo mismo”, uno de sus temas más conocidos.
Parece que entonces todos hicieron suya aquella máxima que dejó plasmada Sanz en otra entrevista con Efe- “Yo hago música, no he inventado la vacuna de nada, pero intento darles un huequito de alegría y (…) decir la verdad en las canciones».
Llegaron entonces los consabidos bises que en este caso tuvieron más que nunca la sensación de epílogo al mezclar canciones de su último disco como “Capitán Tapón” y dos de sus temas del primer disco- “Viviendo deprisa” y un remix electrónico de “Pisando fuerte».
Fue el broche de oro a un concierto en que comenzó por el final y terminó por el principio.