Periodista Luis García
Sé que durante el transcurso de este día recibiré la primera reprimenda en décadas, pero me arriesgo ante una injusticia en torno a la cual no puedo callar; y se trata de los 50 años de servicios ininterrumpidos de Alejandrina Germán al Estado, sin que goce de su merecida pensión.
Nunca he escrito por encargo, por lo que no consulto acerca de los temas relativos a mis artículos; esta no sería la excepción.
Esto seguro que, en el hipotético caso se lo hubiese adelantado a la maestra, me hubiera advertido de que no lo hiciese en ninguna circunstancia.
Creo conocerla más que su propia familia.
Sé de su bondad, sensibilidad, solidaridad, sacrificio, honestidad, pero por encima de todo, de su inquebrantable convicción de lo justo. Y en una sociedad caracterizada por la abundancia de “haters”, es decir, de odiadores, sus virtudes la convierten en una especie de persona inmarcesible, sin que eso signifique una loa.
A través de la práctica de vida de Alejandrina, he comprendido a plenitud al apóstol José Martí cuando planteó en su clásico “La Edad de Oro” de que “el bienestar permanente no se logra hasta luego de muchos años de trabajo y de no casarnos de ser buenos”. Ella ha cumplido con su parte, por lo que el Estado tiene el deber de garantizarle una pensión digna para el resto de su vida.
Conozco a muchos con menos años de servicios y contribución al Estado que ella, que en la actualidad gozan, legítimamente, de pensiones privilegiadas.
Posee una extensa hoja de vida. Desde su ingreso en la carrera de educación en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Germán se inicia como profesora en distintos centros educativos del sector privado y público de la ciudad de Santo Domingo (1969-2002). Ha laborado como profesora de los niveles Inicial, Básico y Medio y en la Escuela Normal Superior Félix Evaristo Mejía.
En el nivel superior ha sido profesora del Departamento de Pedagogía de la UASD desde (1976-2004). Como parte de su experiencia profesional. Coordinó los equipos multidisciplinarios que realizaron la Evaluación del Colegio Universitario y la Evaluación Global del Currículum de la universidad del Estado.
En ambos casos se establecieron los lineamientos generales para la transformación del Colegio Universitario, en el primer caso, y para la transformación global del currículum, en el segundo.
Fue coordinadora del Área de Desarrollo Curricular del Consejo Nacional de Educación Superior (CONES). Desde el inicio del Plan Decenal de Educación, participó tanto en su fase de formulación como en la Ejecución, colaborando activamente en el proceso de Transformación Curricular, como miembro del Consejo Nacional, el Consejo Ejecutivo y el Comité de Trabajo Diario de Transformación Curricular.
Estuvo al frente de la formulación y socialización de las propuestas curriculares de los niveles y modalidades del Sistema Educativo Dominicano (1990-1996).
Además, ha sido ministra de Educación, de la Mujer, y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Pese a que dedicó 26 años a la UASD, nunca recibió una pensión de esa institución. Lo puedo asegurar, no ha tomado un solo centavo del erario que no le corresponda.
He cumplido libremente con mi deber de ponerle voz a un justo merecimiento, que es la pensión que corresponde a la maestra Alejandrina Germán. Como lo proclamó en una ocasión el novelista ruso Fiódor Dostoievski: “Jamás escribiré por encargo. El escribir a la orden destruye y aniquila todo. Quiero que mi trabajo sea sobrio y bello”.
