
Alec Baldwin declaró que no apretó el gatillo del arma que hirió de muerte a la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de su película Rust.
La estrella hizo la afirmación en su primera entrevista desde el mortal incidente en octubre.
"El gatillo no fue apretado. Yo no apreté el gatillo (…) Nunca apuntaría con un arma a nadie y apretaría el gatillo. Nunca", le dijo el actor al periodista George Stephanopoulos, del medio estadounidense ABC News, según un adelanto publicado este miércoles.
"Alguien puso una bala real en un arma. Una bala que ni siquiera se suponía que debía estar en el predio", agregó.
La entrevista fue grabada el martes y se transmitirá en Estados Unidos el jueves por la noche.
Stephanopoulos describió su diálogo de 80 minutos con el actor como "crudo" e "intenso".
El periodista describió a Baldwin, de 63 años, como "devastado", pero "muy sincero" y "comunicativo", mientras comentaba un avance de la entrevista este miércoles en el programa matinal Good Morning America de la cadena ABC.
"He hecho miles de entrevistas en los últimos 20 años en ABC", dijo. "Esta fue la más intensa que he experimentado".
Una supuesta arma "fría"
Baldwin es reconocido por sus actuaciones en películas como Glengarry Glen Ross ("El precio de la ambición" en Latinoamérica, "Glengarry Glen Ross: Éxito a cualquier precio" en España) y The Hunt For Red October ("La caza al Octubre Rojo" en Latinoamérica, "La caza del Octubre Rojo" en España), así como por su personificación en los últimos años de Donald Trump en el programa estadounidense Saturday Night Live.
La entrevista marca la primera vez que Baldwin habla sobre el incidente en cámara, excepto por una breve entrevista que le dio a TMZ en octubre, en un intento por evitar que los paparazzi lo siguieran a él y a su familia.
En esa aparición pública, Baldwin describió el incidente como "uno entre un billón de episodios" y dijo que los accidentes de esta naturaleza rara vez ocurren en los sets de filmación.
Hutchins, de 42 años, murió a causa de los disparos mientras Baldwin ensayaba con lo que él creía que era un arma "fría" -jerga cinematográfica para referirse a una pistola descargada- en el set de rodaje de Rust en Nuevo México.
