GINEBRA, Suiza.- El vicepresidente Rafael Alburquerque ponderó este miércoles el legado histórico del saliente presidente ejecutivo de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), Juan Somavia, tras encabezar un reconocimiento que se le hizo al primero, ante su salida de la referida posición que ocupó por unos 13 años.
Pero lo más significativo de su gestión, a mi entender, fue el haber modificado la percepción que se tenía de la OIT desde el exterior, consolidando la función intransferible de la Organización en el mundo del trabajo y generando expectativas entre sectores que hasta ahora resultaban muchas veces indiferentes a la cuestión laboral, afirmó Alburquerque, quien habló luego de que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, felicitara a Somavia, a través de una video-conferencia.
Alburquerque destacó que Somavia llegó a la presidencia de la OIT, cuando ya no había guerra fría en el mundo, en momentos en que ya afloraba el fenómeno de la Globalización, que encontró en la desprotección del Trabajo una ventaja comparativa; por lo que Somavia, orientó e impuso desde la OIT el paradigma del Trabajo Decente; el cual dijo es un símbolo intelectual y un legado político de su gestión.
Acaso su herencia más importante haya sido lograr que el trabajo y su protección se coloquen en el centro de las políticas públicas, en el ámbito nacional e internacional.
Eso explica que la ONU incluyera en los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el 2015, el Objetivo del Pleno Empleo y del Trabajo Decente para todos como un componente fundamental de las políticas y estrategias nacionales de desarrollo de
esos países, recordó Alburquerque, quien en su condición de Presidente de la 101 Conferencia de la OIT, también recibió hoy al Presidente de Italia, Giorgio Napolitano, en dicho cónclave mundial.
Recordó el vicepresidente dominicano, que varios de los sellos distintivos que imprimió Somavia a su gestión en la OIT, fueron su facilidad de contacto y de comunicación, la visión de futuro y su incansable perseverancia para lograr que la OIT juegue el papel fundamental que se le asignó hace casi un siglo cuando, intentado restañar las heridas de la Guerra Fría, nació bajo la premisa de que: La paz universal y permanente sólo puede basarse en la justicia social.
Al vicepresidente Alburquerque le presidieron en el homenaje que se le hizo a Somavia en la sesión de hoy, los distintos funcionarios, representantes de los empleadores y trabajadores que acompañaron al primero en su gestión; así como los titulares de las distintas delegaciones extranjeras de los más de 180 países representados en laOIT, quienes coincidieron en destacar y ponderar el trabajo desarrollado por Somavia a lo largo de estos 13 años en la OIT.
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, ponderó también el trabajo de Somavia al frente de la OIT, y coincidió con Alburquerque, en que todos los gobiernos del mundo deben asumir la cuestión del Trabajo Decente y Empleo Joven, para desarrollar una verdadera justicia social en sus naciones.
El próximo viernes está prevista la clausura, con la Declaración final de dicho cónclave mundial, que este año ha sido presidido por el vicepresidente dominicano, luego de que fuera elegido por el Grupo de Países de Las Américas, para dirigir el mismo, a unanimidad.