Se debe aportar valores de justicia, solidaridad e igualdad.
SANTO DOMINGO.-Realizar un trabajo de calidad para los niños y niñas, basado en la identificación de sus necesidades e intereses, y movilizando alrededor de estas a las familias y comunidades, junto con el fortalecimiento de las instituciones es una de las metas que persigue Alba Rodríguez desde su llegada a Save the Children, en julio de 2015.
Desde que entró a la organización, como gerente de Operaciones, su única meta era aportar a la organización lo máximo que pudiera en esa área, pero “me convertí, sin estar en mis planes, en directora Ejecutiva, y desde ese momento mis metas van en una sola dirección: aportar a la protección y cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia en el país”.
Sus programas logran entornos protectores e igualitarios.
Su realidad actual está alineada a sus intereses infantiles, pues desde pequeña tuvo intereses muy marcados en dos áreas; por un lado creció en una familia que le enseñó a ver la realidad desde distintas perspectivas y, muy particularmente, a comprender que todos y todas merecemos las mismas oportunidades de desarrollo y crecimiento.
“De niña comprendí que lograr sociedades más justas nos involucra a todos y cada uno de nosotros; por este lado siempre me imaginé trabajando en el servicio público, desde las ONG, los organismos de cooperación o las instituciones del Estado, para aportar a construir oportunidades y justicia social”.
La profesión que eligió
Asegura que tuvo la suerte de haber elegido una profesión que es además una pasión, “algo en lo que creo y que me llena de satisfacción. Decidí estudiar Ciencias Políticas y realizar un Master en Cooperación porque precisamente quería dedicarme a aportar al desarrollo y la garantía de derechos de todas las personas, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia”.
Desde la universidad se involucró en voluntariados con organizaciones en su ciudad, y, al día de hoy, tiene unos 19 años dedicados a la promoción de los Derechos Humanos y de la Niñez.
Su trabajo, su pasión
Todos los que se dedican al sector social, indica, tratan de aportar a la sociedad valores de justicia social, solidaridad e igualdad, siempre bajo la lógica de los derechos y la protección de las personas en todos los contextos.
“En mi caso particular, mi trabajo y el de Save the Children tienen un impacto directo en la vida de los niños, niñas y adolescentes con los que trabajamos. A través de nuestros programas logramos construir entornos protectores e igualitarios en sus comunidades, aportando a una vida libre de violencia… cada avance por pequeño que sea o parezca aporta a la protección y garantía de sus derechos, creación de oportunidades y a la construcción de igualdad y equidad”.
Confiesa que las mayores trabas que ha encontrado “están en la desinformación sobre lo que implica el trabajo que se hace desde las ONG”.
Fortalezas
El compromiso con su trabajo, la disciplina y tenacidad para avanzar, a pesar de los retos y obstáculos, la empatía para entender y aceptar distintas visiones, incluso las opuestas, y tratar de tender puentes y crear consensos, siendo sensible a las circunstancias y contextos de las personas son sus mayores fortalezas.
Su gran pasión son los caballos. Dedica gran parte de su tiempo libre a montar, y compartir con amigos y amigas que son como su familia.
Para ellas
Para Alba lo más importante es que se logre entender que las mujeres no deben cumplir ningún patrón, “cada una de nosotras es libre de ser y hacer, de recorrer la vida en base a nuestras propias creencias y aspiraciones”.
Personaje
Nombre: Alba R.
Edad: 41 años
Carrera: Licenciada en Ciencias Políticas
Formación:
Universidad del País Vasco (España) y la Universidad Degli Estudi di Bologna (Italia), con Maestría en Cooperación Internacional.
