Santo Domingo.- Stephen Curry encendió las alarmas en Golden State al abandonar el encuentro con visibles molestias en el cuádriceps derecho durante los minutos finales.
El veterano tirador, que terminó el partido con 14 puntos, será sometido a una resonancia magnética para evaluar el alcance de la lesión, un golpe sensible para unos Warriors que ya venían lidiando con irregularidades en su inicio de temporada.
Mientras la atención se centraba en la salud de su estrella, los Warriors dejaron escapar una ventaja de 12 puntos al medio tiempo ante unos Rockets de Houston que se encendieron en la segunda mitad.
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Reed Sheppard firmó la mejor actuación de su joven carrera, comandando la remontada con 31 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias en la victoria 104-100, en la primera reedición del duelo de playoffs de la temporada pasada.
Houston aprovechó al máximo los errores de Golden State, sumando 22 puntos a partir de 16 pérdidas y mostrando un cierre más sólido. Alperen Sengun fue otra pieza clave, aportando 16 puntos, seis rebotes y seis asistencias para que los Rockets concretaran su séptimo triunfo en los últimos ocho partidos.
Jimmy Butler intentó sostener a los Warriors con 21 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias, mientras que el novato Will Richard añadió 18.
Moses Moody, quien superó la marca de 2.000 puntos en su carrera, mantuvo con vida a Golden State al encestar un triple con seis segundos restantes, acercando el marcador a solo dos tantos. Sin embargo, una falta suya sobre Sheppard permitió que el novato sentenciara el choque desde la línea de libres.
La incertidumbre ahora gira en torno a Curry y su evolución, un factor que podría influir significativamente en los próximos compromisos de Golden State.