Guerra de pandillas en Haití han dejado más de 148 muertos.
Haití.- Los enfrentamientos entre los grupos armados 400 Mawozo y Chen Mechan fueron más crueles y sangrientos de lo que se pensaba. «Al menos 148 personas fueron asesinadas, incluidos 7 bandidos de la base de Chen Mechan, ejecutados por su líder, Claudy Celestin, alias Chen Mechan, todavía conocido como Stevenson Pierre», se lee en un informe público el lunes 10 de mayo de 2022.
La gente estaba muertos a balazos, otros decapitados, otros arrojados a letrinas y pozos. Mujeres y niñas fueron violadas. Los cadáveres han sido minuciosamente picados y fotografiados y difundidos en las redes sociales, con el objetivo de mantener un terror indecible entre la población en general y la comunidad de la llanura de Cul-de-Sac en particular, reveló la RNDDH.
“En Butte Boyer y Marécage, al menos 48 personas fueron asesinadas, incluidas 17 mujeres jóvenes que se encontraban en un motel en Nan Galèt, el área extendida de Butte-Boyer; en el Corredor Djo y Santo 2, al menos 47 personas fueron asesinadas. 17 cuerpos fueron carbonizados.
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Otros 30 fueron enterrados en fosas comunes excavadas por la base de Chen Mechan; en Carrefour Marassa, 23 personas muertas; en Cité Ti Baka, ubicada entre Butte Boyer y Lakou Mapou, 15 personas fueron asesinadas; en Cité Doudoune, al menos 6 personas fueron asesinadas y decapitadas. Los bandidos armados se llevaron las cabezas; en Lillavois, al menos 2 personas fueron asesinadas ”, dice el informe, una copia del cual fue enviado al periódico.
Además de las personas asesinadas, más de 130 casas fueron incendiadas. «Al menos 81 casas fueron incendiadas en las áreas atacadas, 30 en Butte-Boyer y Marécage y otras 51 en las intersecciones de Djo y Santo. Al menos 57 vehículos fueron incendiados, 25 en Butte-Boyer y Marécage y 32 entre Corridor Djo y Santo 2”, dice el informe.
Desde el 5 de mayo, ha habido una especie de calma aparente en varias áreas de la llanura de Cul-de-Sac. La RNDDH, sin embargo, cree que esta calma no tiene bases sólidas ya que ninguna de las dos bandas armadas rivales ha sido desarmada o desmantelada. El miedo, alimentado en gran parte por los mensajes que circulan en las redes sociales, se refleja en los rostros de los vecinos, especialmente de aquellos que han optado por volver a casa, en un momento en que otros aprovechan esta tregua para moverse.
La RNDDH recomienda a las autoridades estatales poner fin a la protección de las bandas armadas, con la impunidad para proteger a la población haitiana. “Acabar con el tráfico ilegal de armas y municiones, la politización de la PNH. Llevar a la PNH a poner fin a esta práctica de apoyar a las bandas armadas en el poder; para investigar a los policías que están en connivencia con los bandidos armados, en especial los que hacen del G-9 una familia aliada, se disponga de equipos e insumos policiales”, insta la RNDDH.
Fuente: Le Nouvelliste
